Editorial

Los chicos de la calle

se imaginan desde el margen

que en el centro de la hoja alguien podrá

escribir "felicidad"

 

“Ellos han olvidado que hay un niño en la calle, que hay millones de niños que viven en la calle y multitud de niños que crecen en la calle.” Esta afirmación es tan cruel como real, pero  parece que  los funcionarios de nuestro gobierno recién hace unas semanas se han dado cuenta que el sistema ha fallado. Que se deben cambiar los protocolos, que se debe promulgar una nueva ley de minoridad. Al parecer no hay memoria de lo que significaron los ’90 en materia de pobreza, no hay memoria del fracaso que significó y continúa significando el neo liberalismo en nuestro país.

“Caminito al costado del mundo por ahí he de andar, buscándome un rumbo… ser socio de esta sociedad te puede matar.” Y es así que, paso a paso, encontramos las víctimas de esta sociedad que logra marginar, valga la paradoja,  con un discurso de inclusión. Un gobierno que intenta sanar sin un sistema de salud adecuado, que pretende educar  con un sistema educativo que deja mucho que desear, en definitiva, sin políticas de estado claras y apropiadas que guíen y marquen un camino seguro en salud y educación.

 

“Los chicos de la calle dónde viven, nadie sabe sus historias, nunca nadie guardará,   con el viento volarán.” Acumulamos nombres, historias de vida, desnutrición, Lucianas, Angeles, Johanas que, sumado a la casi inexistente, a la vez alarmante, capacidad de sorpresa de parte de la sociedad, todas esas historias, lamentablemente,  terminarán siendo un número más en una estadística.


“Soy el que nunca aprendió desde que nació cómo debe vivir el humano, llegue tarde al sistema, ya estaba enchufado así funcionando.” Suena con mucha fuerza en los medios que lo que ha fallado es el sistema, en un intento desesperado del  sálvese quien pueda. Es así como se  termina echando culpas a la sociedad y se repite, casi como una letanía, el discurso de que “hemos fallado como sociedad”. Pero en verdad este es un problema que acarreamos desde los ’90, con sistemas económicos, educativos, de salud, de seguridad importados desde el extranjero e impuestos,  sin importar si en nuestro país estos sistemas serán útiles para la sociedad o si, en definitiva,  es solo una manera más de sometimiento.  


“Los chicos de la calle no eligieron lo que hacen, ni el futuro les permitirá elegir quienes ser o a dónde ir.” “Quizá este no era mi lugar pero tuve que nacer igual.” Siempre y cuando estos tiempos o “esta sociedad” les permita a los niños tener futuro y no morir en el intento. Y aun  sobreviviendo en este presente, un presente pletórico de “inclusión”,  seguirán marginados. Porque una paradoja más del destino, la inclusión supone estar dentro de un sistema  y, una vez dentro de ese sistema y reconocido por él, tengo la capacidad de elegir y la seguridad de ser incluido. Pero una vez más el “sistema falló”, o mejor dicho les falló, la inclusión tampoco los incluye a ellos.


“Yo no veo justicia, solo veo miseria y hambre.” Así estamos, con los índices de precios y de inflación del INDEC cada vez más bajos, pero  con los índices -de la realidad-  de pobreza y de desocupación cada vez más altos. Porque el trabajo en negro también es ser desempleado,  ya que es pan para hoy y hambre para mañana, sin mencionar que es anticonstitucional, de la misma manera que la mayoría de los trabajos en blanco, pues no cumplen con lo que nuestra Constitución reza con respecto a condiciones de trabajo y sueldos dignos para todos los trabajadores.


“Los chicos de la calle son un grito, aunque los callen ya son tantos que serían un país donde nadie fue feliz.”


SIN PALABRAS. SOLO PALABRAS MACABRAS.

Reportajes

Mendoza Lee

Cristian (30) estudia Historia  y Nadia (25) estudia Relaciones Humanas, ellos son los pioneros de la idea Mendoza Lee, proyecto que comenzó  hace un año, más o menos.

“Nosotros leemos mucho y, como seguramente le pasa a mucha gente, cada vez que uno va a las librerías comerciales del Centro de Mendoza se encuentra con que los libros están bastante caros. Estábamos en Buenos Aires y veíamos que las librerías que allá están en muchos lados allá, acá no se ven. Estas, son las que normalmente se dedican a “usados”, son libros con una circulación más apuntada a estudiantes o gente que no se puede gastar doscientos pesos en un libro, que es lo que sale muchas veces salen en una librería.  Teníamos bastantes libros, fuimos consiguiendo más y empezamos con el proyecto. La gente nos empezó a agregar (al Facebook) y de a poquito fuimos agregando gente y gente, y ahora nos hemos hecho conocidos en determinados sectores porque nos han agregado amigos de amigos y así. La idea era ver si en un futuro podíamos poner algo, pero por ahora mantenernos así. Es a lo que apuntamos: no entrar con editoriales, porque hemos trabajado con editoriales de Buenos Aires, pero el problema es que cuando ya empezás a trabajar con ese tipo de libros, te tenés que meter en el sistema comercial de libros que había acá en Mendoza, y no queríamos”.


¿QUÉ PÚBLICO ES EL QUE TIENEN PRINCIPALMENTE?

Normalmente son estudiantes, por el tipo de libros que manejamos o tenemos. Son estudiantes de historia, sociología, filosofía, literatura. Gente que nos ha sorprendido porque llega de otras carreras que no tienen nada que ver, pero que un amigo nos conoció, y es gente que lee mucho. Normalmente es ese tipo de público: estudiantes. También tenemos otro público, gente grande que lee mucho. Nuestra idea era esa, tratar de apuntar a gente que por ahí no tiene un sueldo como para comprar libros en una librería comercial.  Además hemos tratado de traer libros que no se consiguen por acá en las librerías. Y eso es a lo que apuntamos.


¿CÓMO SE MANEJAN PARA CONSEGUIR LOS LIBROS?                

Al principio,  empezamos con lo que teníamos nosotros. Teníamos muchísimos libros y muchos repetidos, entonces empezamos con eso. Y después hemos ido trayendo  libros de librerías de usados  de Buenos Aires y también hemos conseguido libros de gente que por ahí tiene bibliotecas completas, que las han llenado y que no tienen lugar para tenerlos;  entonces se han comunicado con nosotros y nos han dicho “Miren tengo tanta cantidad de libros” y nosotros los vamos a ver y según lo que tienen, acordamos.

 

¿PODRÍA DECIRSE QUE SE DEDICAN A LA COMPRA-VENTA?

Claro, normalmente sí. Después tenemos libros que nos han llegado por donaciones o libros de gente que no los necesita o no tiene lugar para tenerlo, porque generalmente el problema de la gente que se comunica es ese: que no tiene lugar para tenerlos. A veces llegamos a un acuerdo con esa persona y nos llevamos los libros.


SU OBJETIVO ES TENER LIBROS A PRECIOS ACCESIBLES ¿TIENEN METAS MÁS CHIQUITAS PARA LLEGAR A ESO?

Sí. No recibimos cualquier tipo de libro, porque nos ofrecen de todo. Apuntamos más a la literatura clásica o a la filosofía o a la sociología. Libros que acá son difíciles de conseguir o que no son accesibles para  todo el mundo.  Además,  el público que compra esos libros es gente que lee muchísimo, porque compra cinco libros por mes, entonces nosotros pensamos más en esa gente que obviamente no puede comprarse libros tan caros y que necesita una cantidad grande;  que llegar a un libro no sea un gasto mensual. Mucha gente nos ha dicho “Tengo destinada esta parte del sueldo”  y tal vez con esa cantidad de dinero en una librería comercial se compra uno o dos libros, y nos dicen  “los elegí a ustedes porque leo cuatro o cinco libros en el mes y prefiero comprárselos a Uds.”.


¿CÓMO SE MANEJAN CON LAS VENTAS?

Las ventas  las publicamos en el Facebook, manejamos todo online y la venta la terminamos personalmente. Estamos en Peatonal y San Martin, a las 13:00, todos los días. Hay  gente que  como trabaja o vive lejos manda a otra gente, también tenemos un chico que nos ayuda a hacer las entregas por el Microcentro. Tratamos de acordar, por ahí hay gente que vive lejos como Luján, y quedamos un día cuando se nos haga fácil a los dos, y hacemos la entrega personalmente.

HEMOS VISTO TAMBIÉN QUE HAN PARTICIPADO EN FERIAS…                                  Hemos participado en la Feria del Libre, acá es bastante conocida. Participan editoriales independientes y gente que se dedica a la literatura desde lugares más alternativos. También han participado varios escritores mendocinos que han ido a la feria. Y cada tanto sí, nos enteramos o nos invitan a distintas ferias, y bueno, tratamos de ir a las que más podemos para hacernos más conocidos.

 

¿CÓMO DEFINIRÍAN CULTURA?

Yo no lo veo desde el punto de vista antropológico  de que todo es cultura, sino que yo creo que hay determinado canon establecido socialmente que hace que determinadas manifestaciones puedan entrar dentro de esa definición de cultura.Lo que nosotros vemos en Mendoza, es que hay como una elite que maneja la cultura y, por ahí, es difícil ingresar a ese mundo que lo manejan determinadas personas. Hemos hablado con gente que escribe y que tiene, también, diferentes proyectos y nos ha dicho que sí, que acá en Mendoza cuesta mucho porque está manejado por el gobierno o las municipalidades, entonces se hace difícil;  les pasa a escritores, a músicos, gente que quiere mostrar, digamos, su parte cultural o lo que puede aportar. Cuesta mucho entrar si no tenés contactos, como todo acá en Mendoza.


ENTONCES ¿QUÉ PIENSAN DE LAS POLÍTICAS CULTURALES DE MENDOZA?

Últimamente se han abierto un poco más.  De todas formas nosotros lo vemos más desde el punto de vista de la literatura:  por ejemplo, La Feria del Libro es una feria que presenta una variedad de espectáculos y una variedad de cosas para hacer, pero desde el punto de vista de la literatura, que es a lo que normalmente apunta una feria del libro, vemos que pasa lo mismo que acá en el Centro, nada más que a un nivel o a una escala mayor. Los libros están manejados por las editoriales que presentan sus libros, no hay una gran variedad, no hay una diferencia. Lo mismo que está acá está trasladado ahí. No abren las puertas a gente nueva o es muy difícil. Nosotros hemos averiguado y no llegamos a dar con la persona que nos puede llegar a hacer el contacto. Estuvimos hablando con una gente que los habían llamado y son de editoriales independientes de Córdoba, pero también, los tienen en el tercer piso.  Entonces por ahí es difícil difundir algo si está apuntado a ser lo último que uno puede llegar a ver en un recorrido donde normalmente se empieza desde abajo donde está todo lo comercial y no toda la gente sube a ver que hay más arriba. Entonces, como que se ha abierto un poco más pero como que falta darle difusión a las propuestas alternativas que no son las masivas que hay normalmente en el Centro.


¿QUÉ IMPORTANCIA CONSIDERAN QUE TIENEN LAS LETRAS, LA LITERATURA, HOY EN DÍA EN ESTA SOCIEDAD MENDOCINA?

Creo que es fundamental, no solamente para la gente que se dedica a eso o que estudia, yo creo que una persona lea aunque no sea profesional. Una persona que lee tiene una herramienta para desarrollarse en su vida, diferente a una persona que no lee habitualmente.  Entonces yo creo que una persona que lee mucho y que se interesa por la literatura, y que por ahí no tiene un rédito económico, le da una forma de desenvolverse en la vida que una persona que no lee no tiene.

 

CON ESTE PROYECTO ¿CREEN QUE APORTAN CULTURALMENTE?

Sí, nosotros creemos que sí. Era nuestra idea, aportar desde nuestro punto. Que haya una accesibilidad a los libros que de otra forma no sé si existe. Por eso la idea es mantener los precios accesibles, obviamente es nuestro trabajo pero la idea es que nos convenga a nosotros y también a la otra persona para que pueda adquirir libros. De esa manera tratamos de contribuir. Y por eso también seleccionamos lo que publicamos o los libros que tenemos. La idea es que se apunte a tener un determinado objetivo y movernos con esos libros que tenemos.


HABLABAMOS DE QUE A LA CULTURA DE MENDOZA LA MANEJA UNA ELITE ¿CUÁL SERÍA LA MANERA DE ROMPER CON ESTE ESTEREOTIPO DE CULTURA?

Es difícil. Es difícil porque hay medios hegemónicos en cualquier provincia y el problema es que acá, para mí, no hay forma de competir desde un nivel parejo. Los que hacemos cosas alternativas o que no llegamos a esa elite, nos cuesta mucho. La forma de romper con eso sería darle mayor difusión, como están haciendo ustedes y tratar de que eso siga, yo conozco gente que ha hecho revistas y que en el número diez la dejan de hacer porque es muy complicado. Igual que los diarios, no hay un diario acá que sea independiente, uno antes de leer un diario ya sabe a lo que apunta. Lo mismo pasa con las radios y con la televisión. Tenemos unos amigos que hacen radio (Radio Peluca) y ellos como pueden les ponen ganas todos los días, porque eso no les deja ningún redito, nada. Sería así empezar de a poco, tratar de tener contacto entre la gente que hace radio, revista, la que se dedica a la literatura; y entre todos empezar y crear un movimiento para que en algún momento llegue a hacerse fuerte y sea una opción a los medios hegemónicos o a los que manejan esa elite que históricamente ha dominado Mendoza.


 ¿CÓMO CREÉS QUE INFLUYE EL MEDIO DE COMUNICACIÓN EN LA CULTURA MENDOCINA COTIDIANA?                

Por ejemplo, dentro de lo que vemos nosotros con el tema de los libros, el diario MDZ todas las semanas saca una lista de los libros más vendidos a nivel provincial y entonces da una lista de veinte libros. Y no pone ninguna alternativa ni mendocina ni independiente, entonces yo creo que con eso  que le está creando una agenda a la persona que quiere comprar un libro de no salirse de esos veinte libros, porque tampoco da una posibilidad. Cuando fui a la Feria del Libre  los diarios no se acercaron a hacer ninguna nota, ningún medio de comunicación se acercó. Entonces, la gente lee eso y no sale de los libros que te piden, y no solo pasa con los libros sino con todo.

 

CHICOS ¿USTEDES CREEN QUE EN ESTE PAÍS, EN EL QUE GOZAMOS DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN, HAYA ALGO QUE ATENTE CONTRA ESE DERECHO?

No, yo creo que no, que cada uno puede escribir o decir lo que quiera. El problema es hasta donde llega eso que uno puede decir. Si uno puede escribir un libro, puede escribir un ensayo  o lo que sea, la libertad para escribirlo la tiene, el problema es hasta donde llega y si realmente eso es expresión, no sale de un círculo mínimo. Muchas veces es lo que les pasa a muchos escritores mendocinos que por amigos o porque se mueven en un círculo muy chico tienen toda la libertad de expresión para escribirlo pero a la hora de difundirlo o de llegar a un poco más de gente no se puede. Entonces, sí hay libertad de expresión pero lo que no hay es difusión de esa libertad.


¿QUÉ ES LITERATURA PARA USTEDES?         

La literatura, como conjunto al igual que las distintas artes, es una forma de expresar que tiene cada persona, porque no hace falta ser un escritor reconocido. Cada persona puede expresar lo que siente, donde vive, cómo ve la realidad desde el punto de vista del escritor. tiene un final, sino que dentro de esa historia hay un trasfondo que el escritor puede  querer: criticar el sistema donde vive, puede plasmar la realidad; se puede descubrir su estado de ánimo en el momento en que se escribió el libro. Entonces todo eso hace que la literatura no sea solamente un libro que tiene un principio y un fina,  sino que es una forma de plasmar la realidad y el estado de ánimo de cada escritor y de cada persona que escribe, como así también el contexto.  Esa forma de plasmarlo hace que sea una especie de ciencia, que uno, por ejemplo, leyendo literatura rusa de determinado siglo, uno se dé cuenta cómo era el contexto, cómo se vivía, y no hace falta estudiar la historia de ese momento para entenderlo. Uno leyendo literatura, de donde sea, puede ver cuál era la intención del autor más allá de la novela o del cuento, con un principio y un final.


¿QUÉ INFLUENCIA PERSONAL TIENE EL CRITERIO DE BÚSQUEDA DE LIBROS (YA QUE LOS TÍTULOS GENERALEMENTE ESTÁN DESTINADOS A ESTUDIANTES DE HISTORIA, SOCIOLOGÍA, ETC)?

Apuntamos a eso, porque es lo que nosotros leíamos o leemos normalmente, entonces por ahí apartarnos de eso y dedicarnos o meternos en otros temas como las ciencias exactas o las ciencias más duras, al no saber no tenemos tampoco posibilidades de ver que es lo que a la gente le puede llegar a interesar, porque realmente yo estudio historia y he leído mucho de literatura y entonces el objetivo personal era: “ va a haber gente como yo que también lee ese tipo de libros y consume ese tipo de literatura y esa cantidad”. Era apuntar a esa gente.  Sí, a propósito, porque realmente meternos con otro tipo de literatura o con otro tipo de libros, al no tener conocimiento sobre eso, se nos hace imposible.

¿PODEMOS HABLAR DE UNA BUENA LITERATURA Y UNA MALA LITERATURA, ES DECIR, DE UNA CALIDAD?

Es una cuestión de gustos, pero hay determinados cánones de construcción literaria que hacen que sea más complejo o más simple un libro. O que involucre más temas o menos temas. Yo creo que no hay mala literatura, pero sí hay cierta complejidad en alguna literatura y en otra no. Entonces, tal vez una persona lee a Coehlo y  no digo que sea mala literatura sino que es un sistema mucho menos complejo que leer a Dostoievsky, o que leer a un escritor clásico europeo, o leer a Borges, o leer a Cortázar.

Yo no creo que haya una mala literatura sino que se mide por la complejidad que tiene cada literatura y, también,  la complejidad de la persona que lo lee y a lo que apunta la persona que lee. Una persona que no sale de Coehlo o de Bucay  y sí, no es mala literatura, pero se quedan en esa, no se abre a poder leer otras cosas. No va a pasar de leer “El alquimista” a leer “Crimen y castigo”. Nosotros hemos visto mucha gente que nos pide siempre: “De Coehlo no tienen”, y nos lo piden siempre Coehlo, Coehlo… y no sé, yo no puedo decir si es malo o es bueno, sino que por ahí me parece mucho más simple que leer una novela rusa o una novela clásica europea


Desde el Staff de PALABRAS MACABRAS saludamos y agradecemos a Mendoza Lee por la buena onda en compartir con

todos nuestros lectores su experiencia.

Nota de Tapa

Amacabrando Realidades

Mendoza, domingo 22 de diciembre. Tarde calurosa del recién comenzado verano en el oasis mendocino. Unos locos, porque solo los locos y los laburantes se le animan a este calor, empiezan a reunirse en un “Minimarket” en Guaymallén. Se nota el nerviosismo, la ansiedad…A medida que cada uno va llegando pone manos a la obra, la consigna: Terminar de armar la revista, porque a las 20 hs Julio nos espera para armar e intentar un ensayo general.

 

18 hs.: hemos llegado todos, no tenemos noticias de la banda….”Dale, llámalo al flaco”…”Lo llamo pero entra el contestador”…”No nos irá a dejar colgados, no”, dice alguna voz nerviosa….”No, se comprometió….ahí va a estar”…En un rincón del local vemos a dos que ensayan el maquillaje, otros seguimos armando la revista…otras escriben carteles, terminando la escenografía.

19 hs.: suena un celular….Es del Le Parc, nos avisan que ya podemos ocupar la sala…El resto de tranquilidad que aún quedaba entre nosotros, desaparece…”Dale a cargar la camioneta”….”Que no se nos olvide nada”….”Las revistas, traé las revistas”…que de eso se trata, sin la revista no tiene razón de ser tanto esfuerzo, tanta preparación, tantas noches sin dormir, tanta pegatina por el centro menduco.

20 hs.: ya llegamos, ya nos hicimos cargo de la Sala Circular, a medida que la hora señalada se acerca crecen nuestros nervios. No llegan los músicos, el sonidista de la sala nos pide probar sonido…”Ya llegan los músicos, un ratito más por favor….gracias por el banque….ya llegan”. Y es así, el primero en arribar es el batero, comienza a armar….En el escenario empieza a tomar forma la escenografía, muy simple pero necesaria. Una mesa, dos sillas, un buzón esperan en silencio el inicio del espectáculo. Tras bambalinas el nerviosismo es aún mayor…la pregunta que flota y se traduce en las miradas: “Che, ¿vendrá alguien?...” El Ema camina con un papel en la mano repitiendo su parte, el David organiza “Vicky traé los carteles, hay que terminar de pegarlos”, “Che y la ¿Juli?...” Alguien le contesta, creo que Marianel…”Ya salió, está volanteando, invitando a todo el que se cruza a su paso”. La Juli, una masa, se metió dentro de un bufón, así como se los cuento, porque no solo se disfrazó y se maquilló, sino que se convirtió en ese personaje. Paganini padre, el Edwards, lee y relee sus líneas; la Vicky va y viene junto a Marianel, ensayan, maquillan, charlan, pegan carteles, gritan. Y ahí estamos, el Rulo y yo, la Paca, entrando y saliendo. “Che llegó el Punko, quiere la cámara de fotos (es nuestro fotógrafo designado)…” Y por supuesto, como no podía ser de otra manera, nos olvidamos la memoria de la cámara…”Rulo, dale, mandate al kiosco y buscala, y de paso traete algo para tomar…” Van llegando los invitados especiales, nuestros dos escritores itinerantes, Antonela Sgoifo y Omar Méndez, nuestra experta en radio Deborah Misistrano, la banda ya está lista Zumbando con Pablo, solo falta que nos den el ok para empezar.

21:30 hs: El público ya está ubicado, nuestro nerviosismo ha llegado a su punto más alto. Comienza a sonar la música, en vivo, música de jazz…Comenzó el show. Nuestro Maestro de Ceremonias irrumpe en la sala, juega con nuestro bufón…y la revista Palabras Macabras cobra vida en ese escenario circular del Le Parc. Pasó del formato digital al soporte papel, y esta noche es su presentación en sociedad. Ella es la protagonista de esta noche, se yergue y vive a través de cada uno de nosotros. Entonces escuchamos la editorial, nos encontramos con Borges en un Café con…, vemos en persona a Música y Ocio dialogar entre ellos. Paganini nos acercó su Rincón Delirio, entevistamos en vivo a Deborah, los itinerantes compartieron con todos los presentes una partecita de su obra. Mientras el Rulo subía y bajaba, la mesa para acá, las sillas allá, el gorro de bufón, el juego incesante con el Maestro de Ceremonias. No faltó el segmento de cocina, donde Kutchnia y Makabrita nos enseñaron como cocinar una revista, y por supuesto la sección de notas de actualidad con una radio en vivo….Y como en un abrir y cerrar de ojos, llegó el final…”Rápido, cada uno póngase su remera de PM…hay que salir, todos, vamos…nos esperan….” Entonces salimos a saludar, no solo porque así lo indica el protocolo, sino porque estábamos felices, y queríamos con una reverencia irreverente decir gracias, tarea cumplida….. 

23:30: Tarea cumplida, Palabras Macabras se presentó a la sociedad mendocina. Esta no fue una noche cualquiera, tras bambalinas los nervios aflojaron, solo queda la ansiedad de encontrarse con el público que nos acompañó en esta travesía. Y ahí fuimos, a su encuentro, felices…Charlas, felicitaciones, comentarios, todo indicaba que había gustado el espectáculo, es decir, que Palabras Macabras llegaba para quedarse.

 

24:00: Terminando de desarmar, de guardar pelucas, carteles, pinturas, maquillaje, bolsos. Los músicos desarmando…”gracias flaco por la buena onda con el sonido, te pasaste…” La sala circular, poco a poco deja de ser Palabras Macabras….quedando a la espera de una próxima presentación.

Todo lo que pasó después se los pueden imaginar. Ya es lunes 23, casi la 1 de la madrugada, de vuelta en el Minimarket, pero ahora somos más. Se sumaron amigos para compartir unas pizzas y unas cervezas, y por supuesto hacer los comentarios correspondientes.

 

Fue una noche macabra, una noche que nos marcó a todos los que participamos de ella, protagonistas y espectadores. Fue una noche de esas que quedan en el recuerdo y que se quieren volver a repetir, porque de vez en cuando está bueno amacabrarse…..

Rincón "Delirio"

Amanda

Por Oeme


Un día, a Amanda se le ocurrió escribir.

 

La realidad era aburrida, por eso escribía cosas divertidas.

La realidad era triste, por eso escribía finales felices.

Sumergida en su propio mundo podía hacer lo que quisiera: inventar cualquier tipo de cosas y hacer que sucediera lo que se le antojara. Amanda se sentía una diosa cuando escribía. Le gustaba inventar historias: visitaba lugares fantásticos, conocía personas extraordinarias. Mientras más y más escribía sobre ella, en Amanda crecían cada vez más los deseos de ver esos lugares, de conocer a esas personas.

 

 

Un día, a Amanda se le ocurrió vivir.

Peroración sistemáticamente desestructurada acerca la trocha del tren racionalista

Por el Ingeniero Carlitos


¿Qué es el ser nacional si no un ser delirante?

Quien haya sido cuidadoso lector del Rincón Delirio merece nuestro amplio y mayor respeto. Si Uds llegaran a conocer semejante espécimen avisen que le haremos un homenaje.

En esas páginas —que no fueron páginas pero se escribieron como páginas, se leyeron como si fueran páginas y hoy son páginas— transcurrieron sesudas y crujientes aseveraciones. Todas, o casi todas, casi ninguna, giraron sobre los temas de la lógica, la racionalidad, la similitud y la coincidencia. Lo que epistemológicamente se denomina un embole lexicográfico. En resumen: las temáticas que allí giraron si no se marearon terminaron con náuseas.

De todos modos, o por lo menos, de algún modo, y quizá muy probablemente de ningún modo, allí se rozó la verdad absoluta. Lo que no lograron ni las religiones más amplias y complejas, las filosofías más especulativas y analíticas, las políticas más humanistas y progres, se logró en la pluma del inquisidor científico sobre el delirio: el ingeniero Carlitos Strudelberg o Strudelbergerden o Strunderbelg o  Strǣndelberhj o Ströuznberdeberg o Strunzderbberg o Strunzderbberg o Strundelberg o ŠtrønðšßerÞer™ o Strungarcía o  Strunzberg según se pueda leer de sus manuscritos ológrafos. Y que a veces resultan bastante ológrafos, sobre todo cuando escribe después del lieberbusch y el chucrut.

Sucesivamente, el Ing. Carlitos Strudel…, Strtt… El Ing. Carlitos! desarrolló aspectos poco tenidos en cuenta por los más serios científicos que estudiaron el delirio, o deberían haberlo hecho, o deberían haber controlado el propio.

La sucesión incoherente de sus artículos permite erigir nuevamente en nuestro país las 20 verdades:

1. el delirio es tan viejo como la República Romana

2. el delirio articula siervos y emperadores

3. no se sabe por qué ni de dónde corno a este tipo le apareció la delirancia.

4. todo delirio responde en su ocurrencia a una tipología sistemática y de índole verbal: cuando hablás la cagás.

5. hay dos tipos de manifestación del delirio: l. El delirio por sustancia= que llamamos disparate; 2. El delirio por estructura = que llamamos incoherencia.  Y esto a pesar de que la realidad muchas veces se presenta disparatada y si no es incoherente por lo menos es contradictoria.

19 En cualquier manual de todo por dos pesos, se puede leer: delirio = confusión mental caracterizada por alucinaciones, reiteración de pensamientos absurdos e incoherencia. ¿Alguien está a salvo de esto?

20. etimología: proviene de la unión de la dos palabras = de (a través de…) y lira (surco de siembra). Queda claro pues que el tipo que se salga de los surcos, el que camine atravesándolos, quien no obedezca el sentido y la dirección de los surcos y que camine fuera de ese orden es un… ¡delirante! De ahí a ser sinónimo de rebelde: ¡un paso!

Para finalizar, y como muestra de una de las hipótesis más fundamentadas del Ing Carlitos acerca la naturaleza delirante de nuestra historia política,  va esta sucesión de frases célebres que en algún momento fueron el eje del verdadero ser nacional, quizá algunas aún ardan en vuestros recuerdos, en vuestros corazones y en vuestras billeteras:

 

El peronismo triunfará conmigo o sinmigo, Les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo, Atravesaremos la estratósfera y en dos horas estaremos en Japón, Hay que pasar el invierno, El que apuesta al dólar, pierde, Yo creo que todos tenemos derecho a una cuota de frivolidad de cuando en cuando, Si quiere que me baje los pantalones me los bajo, El que puso dólares retirará dólares, El desaparecido es un ente no está, Fueron unas gotitas para la nariz, No renunciaré no me iré del país no me suicidaré, Disminuir los impuestos que gravan los artículos de primera necesidad, para hacer menos difícil la vida de las clases trabajadoras, La inflación está muerta, Si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla, Más le valiera haber muerto al dejar su primer gobierno al menos, hubiera salvado al partido…

Música y Ocio

¿La música es un chiste?

Por BlankMary


El humor como elemento de la vida diaria, de la televisión, el cine y las historietas es algo indiscutible. Todos sabemos que está allí y muchos no podemos imaginar esos ámbitos sin él. Sin embargo: ¿podemos trasladar el humor a la música?

Para comenzar a desarrollar el tema deberíamos, primero, aclararnos sobre qué es el humor y de dónde proviene el término. Los antiguos griegos pensaban que el cuerpo humano contenía cuatro líquidos básicos llamados “humores”, los cuales se relacionaban con los cuatro elementos (aire, fuego, tierra y agua). Estos líquidos eran: sangre (aire), bilis amarilla (fuego), bilis negra (tierra) y flema (agua). Su balance era considerado esencial para la buena salud. Cuando alguien tenía un buen balance se lo consideraba de “buen humor”. El término se ha conservado con el paso del tiempo y se ha trasladado su uso desde la medicina a la vida diaria.

No hay que ir muy lejos para notar que el humor, la risa y la salud van de la mano. “La risa: remedio infalible”. ¿Podrá ir de la mano con la música? ¿La música puede también ser humorística o tener “sentido del humor” (capacidad de reír y hacer reír a los demás)? ¿El humor puede, incluso, ser serio?

Busquemos a los grandes personajes de las obras consideras clásicos literarios, como lo es Don Quijote, por ejemplo. Acá el cuestionamiento sobre si el humor puede ser serio está despejado: si, el humor puede ser serio. Si. Se puede hacer humor con seriedad.

El humor es una forma de sabiduría, que nos muestra los quiebres de nuestra sociedad y sus problemas de un modo directo. El humor tiene poder catártico y de liberación, ya que por su naturaleza transgresora está en contra de todo sistema, de todo saber constituido, de toda realidad, incluso, de toda moral.

¿Cuántas veces hemos utilizado un chiste, una parodia o la ironía para decir lo que realmente pensamos? El humor va mucho más allá del goce de reír.

La parodia, la ironía, la broma y el chiste ingenioso; los juegos de palabras y la sátira también están presentes en la música. Es común que muchas veces riamos con las letras de las canciones o explotemos a carcajadas al ver un video acompañado de la música y los efectos de sonido indicados.

Este tipo de música, implica una mayor atención en quien escucha, porque conlleva la complicidad del oyente. Hay que estar atentos a no perder el hilo del chiste, porque si eso pasa, nadie nos asegura la risa.

 

Ahora quiero unir los cabos sueltos: hablé de humor, dije que el humor es salud, dije que a través del humor podemos hacer catarsis… ¿ya pensaste en artistas que unan todo ello?

La murga de estilo uruguayo –que nosotros, mendocinos, somos la provincia con mayor número de grupos de este tipo de murgas en todo el territorio nacional- une todos estos elementos a la perfección: humor serio y comprometido con su realidad.

Sin embargo, existen también múltiples artistas que con sus letras y espectáculos nos invitan a la risa. Espectáculos donde se une la risa con la música como  son Les Luthiers o Hugo Varela, en los que es común ver que se critican diferentes esferas de la sociedad, políticas de Estado o en las que, simplemente, nos reímos de situaciones de la vida diaria.

Ellos son artistas que colaboran con que la sociedad esté saludable.

En el fondo, el humor, nos está invitando a la reflexión. Nos empuja a pensar, a mirar a nuestro alrededor. El compromiso con nuestra sociedad y sus problemas no tiene que ser totalmente serio; podemos realizar cambios con alegría, y bufarnos de todo ello es un buen primer paso.

La música nunca podrá estar al margen de los problemas de su tiempo, ni mucho menos de los géneros que la rodean.

Es normal escuchar diálogos donde se dice “¿pero por qué escuchás esa música?” y la respuesta común es “porque me cago de la risa”.

 

Escuchemos más música, riámonos más, hagamos catarsis social a través del arte. La música nos está enseñando el camino también a través de la risa.

El Dakar, una nueva costumbre cultural…

…que deja mucho que desear.

Por Amelí Marlowe


Una multitud de personas esperaban el paso del Dakar por la Ruta 40. Autos, motos y camiones que a gran velocidad pasaban dejándose ver solo como una estela de colores.

Es que esta novedad que podríamos denominar neocolonialismo deportivo, avalada gubernamentalmente, se ha convertido en el éxito del momento. Los funcionarios festejan y propician este evento pensando en los beneficios económicos que reditúa el turismo, pero olvidando completamente, la destrucción ecológica y las desventajas en la relación entre los grupos humanos y su ambiente. En Bolivia, el rally Dakar hollará el salar de Uyuni; ya se han borrado varios elementos de la arqueología como geoglifos y partes del camino del Inca, ha vandalizado gran parte de territorios indígenas dentro de América Latina. Y a pesar de tantos destrozos naturales nuestras autoridades dan el “okey”, y la “sociedad” da el visto bueno, a esta práctica importada desde Europa. Recordemos que su nombre original era “Paris-Dakar” (se corría desde París, capital de Francia hasta Dakar, capital de Senegal), pero ya en sus orígenes quien se llevaba la peor parte era África, pues sufrió la mismas consecuencias que actualmente padece nuestra tierra.

Esta atracción deja en su travesía muerte, desolación, frustración y olvido hasta su próximo paso, además de beneficios para unos pocos, en detrimento de las comunidades. Cabe destacar, que los participantes y los organizadores pertenecen a una elite económica que, por lo general, no respetan, y en la mayoría de los casos ni siquiera registran,la existencia del otro, sino todo lo contrario, están poseídos por una negligencia sobresaliente. El Dakar es un juego peligroso: los pilotos, al mejor estilo de gladiadores romanos, luchan contra el tiempo, la naturaleza y, obviamente, contra el otro competidor.

A su vez, el pueblo, entusiasmado con tal acontecimiento, deja todos sus quehaceres para sentarse al costado de la ruta a vitorear y fotografiar a los que raudamente atraviesan caminos y desiertos. Son un público ansioso, sediento de velocidad, ruido y, tal vez, sumidos en la necesidad de ver algún choque. Así surge entonces la incógnita que como sujetos de cultura venimos persiguiendo: ¿se aleja cada vez más la sociedad del sentido de cultura? Algunos dirán que esta es una nueva costumbre y estarán de acuerdo, a pesar de las falencias sociales y contra naturales, lo que esta práctica deja como huella. Incluso el mismo gobernador mendocino dijo estar halagado con el paso del Dakar por Mendoza y muy impresionado por el colorido de los vehículos. Opino, con todo respeto, que su vocabulario para referirse a este asunto es bastante paupérrimo, entonces me pregunto ¿sus palabras serán el fiel reflejo de sus ideas? Entonces, si nuestro representante político piensa de esta manera, qué esperar de la masa popular que admira el Dakar. Mi respuesta: que su nueva forma de ocio deja mucho que desear, porque no retroalimenta, no hace reflexionar, ni siquiera hace que el hombre amplíe su enciclopedia mental. No genera vínculos con  otras personas, cada uno lo ve desde su perspectiva sin compartir ni debatir con otros, porque… no hay ningún asunto sobre el cual debatir.

El deterioro social, cultural, poco solidario, donde los valores por el nosotros, por el compañerismo, están relegados por un individualismo sin objetivos propios, dejando de lado las acciones grupales. Ahora, las miradas se focalizan en nuevos héroes  (ya hay tantos ídolos: del fútbol, de la farándula, y ahora del Dakar). Este pan y circo, que le pueblo aclama y que los sectores de poder nos imponen,  nos encamina, cada vez más, hacia un ser pasivo, un espectador carente de pensamiento crítico y/o reflexivo; lamentablemente lo que nos deja este tan afamado Pan y Circo, es el  pensamiento occidental del supuesto “prestigio” que ofrece ser “anfitriones” del rally Dakar.

Un café con...

"Me iré tranquilo cuando sepa que vas a estar bien, que vas a luchar."

Abro los ojos y siento que estoy despertándome de un largo sueño. Es extraño, nunca me había sentido tan descansado. Curiosamente no recuerdo nada. Se supone que ella tendría que estar al lado mío ¡¿Cómo se puede ser tan estúpido, cómo puedo ser tan estúpido?! Debo haber bebido por horas y dormido por días, ¿cómo iba a estar ella conmigo? Tengo que llamarla y explicarle porque tanto alcohol…

                ¿Por qué al levantarme todo parece cambiado? No veo con los mismos colores, de hecho veo más borroso que de costumbre. Las cosas de mi departamento no están como siempre, incluso, hay muebles que no reconozco ¿Qué está pasando? ¿Qué me está pasando? ¿Por qué no logro recordar? Soy un inútil, me pregunto estas cosas sin sentido. Agarro el teléfono (que no parece el mío) y la llamo, ella puede ser la clave. Hay tono, pero nadie atiende.  Miro el reloj (que tampoco me resulta familiar), son las ocho de la noche. Las ocho, ella está trabajando. Estoy vestido así que salgo a buscarla.

                La gente está enojada conmigo. Ningún vecino me ha saluda, solamente el perro del portero se acercó a mí con un triste llanto. No tengo tiempo para preguntarles en qué los ofendí, ni de pedir perdón. Quiero verla, necesito sentir que no voy a perderla por mis estupideces.

                Mientras camino a buscarla, me han chocado al menos diez personas. Esta situación empieza a ponerme idiota. Por fin llego a su trabajo, ese cuchitril de un abogado fracasado y ella, la mejor secretaria del mundo, desperdiciando su talento ahí.

Me acuerdo el día que la conocí y se me dibuja una sonrisa en la cara.  Salía de una fotocopiadora y llovía, yo empecé a correr el colectivo y la llevé por delante, tenía puesto ese vestidito celeste que me volvió loco apenas la vi. Volaron de sus manos todas las fotocopias y me asesinó con la mirada. Me saqué la campera y se la puse, le junté sus copias y la invité a tomar un café. Un café con la mujer de mi vida. Así empezó y no quiero que termine, por eso tengo que verla.

La oficina está cerrada. Mi sonrisa se borra. ¿Dónde la encuentro? Me arriesgo y voy a su casa. Algo debe sucederme porque no recuerdo qué línea de colectivo tomar. Tengo dos alternativas: o le pregunto a alguien o camino hasta su casa. La gente, hoy, no parece estar interesada en sociabilizar, así que elijo la segunda opción. En el camino, unos perros me ladran, intento acariciarlos, pero antes de que pueda acercar mi mano se escapan.

Se me viene a la cabeza un sueño que tuve y una sensación de escalofrío me recorre el cuerpo. Es el sueño más horrible que he tenido en mucho tiempo: Ella manejaba, volvíamos de la casa de mis viejos y en la rotonda del avión el auto se quedaba sin frenos… De pronto, mi felicidad por verla ahora es nula, estoy invadido por una angustia impresionante, tengo un nudo en la garganta, estoy a punto de llorar.

Llego a su casa, siento que estoy pálido. Toco el timbre pero no suena, golpeo y mis puños no tienen fuerza. ¿Qué pasa conmigo?  Empieza a caerme la ficha pero todavía no quiero darme cuenta, no hasta verla.

Abro la puerta, está sin llave. Entro y recorro su casa, cada rincón me recuerda algún momento que vivimos juntos. Por supuesto voy a su pieza, cómo olvidar esa cama y esas noches que se entregó en cuerpo y alma. Allá está, acostada. Mi corazón está acelerado por completo. Me acerco, le susurro:

-Mi amor, te busqué como un loco. - No me responde, no me mira. Está llorando y su aspecto deja bastante que desear. Entonces sí…caigo…me doy cuenta de que aquella pesadilla que recordé era real.

Insisto nuevamente, con vos firme– Amor, soy yo.

Se vuelve loca, grita, se desespera. Insisto en que no voy a hacerle daño. Supongo que esta es nuestra despedida.

                Pasa un rato hasta que se calma y deja que me acerque a ella. Me cuenta del accidente y de la cantidad de tiempo que estuvo en terapia, que se siente culpable por mi muerte y que la invade una gran tristeza. No sabe cómo salir adelante pero, por sobre todo, se siente muy sola.

-Aunque te quiebre la vida, aunque te muerda un dolor, no esperes nunca una ayuda ni una mano... Ni un favor.- le digo. Empiezo a recordar mis charlas míticas y pienso que de algo pueden servirme.

Me  mira como si estuviera viendo a un desconocido - No puede ser cierto estar hablando con vos, estás muerto… encima me decís que siempre voy a estar sola. Lo único que hago es dormir porque estoy muy cansada, nada me alivia.

-No duermas para descansar, dormí para soñar. Porque los sueños están para cumplirse.-  Le respondo haciéndome el superado. Aún muerto sigo siendo el mismo perejil de siempre. Me sonríe y me mira fijo

 –Mirá las cosas que me decís, yo la estoy pasando mal en serio, y cuando aparecés me decís cada cosa…no entiendo nada.

-Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior.

- ¿Cómo hago con tanto dolor, mi amor?

Mientras hablamos le pido un café. Ella sirve dos tacitas de un instantáneo y me pone cuatro cucharaditas de azúcar como me gustaba a mí. Este rato me sirve para pensar mi respuesta.

-El dolor no es parte de la vida, se puede convertir en la vida misma. Vos te merecés lo mejor de lo mejor, porque sos una de esas pocas personas que, en este mísero mundo, siguen siendo honestas consigo mismas, y esa es la única cosa que realmente cuenta.

- ¿De qué me sirve ser honesta si no puedo ser feliz?

- Existen dos maneras de ser feliz en esta vida, una es hacerse el idiota y la otra serlo. El problema, o la pregunta, es ¿qué estás dispuesta a hacer para ser feliz?

- Mi amor, yo no tengo ganas de filosofar, ni dar vueltas en preguntas retóricas, no sé cómo rearmar mi vida. Estoy confundida. Me siento vacía.

-Lamentablemente, hay que soñar la vida para que sea cierta. Yo también me sentía vacío hasta hoy. Mi tiempo ya pasó, cometí muchos errores, divagué mucho y no aprecié los momentos que la vida me estaba dando. Me iré tranquilo cuando sepa que vas a estar bien, que vas a luchar. El hecho de verme no significa que estés loca, yo viví estos encuentros durante mucho tiempo.

No me dice nada, se queda nuevamente inerte…son instantes en los que se tilda y vuelve al rato. – Entonces… ¿me levanto  y sigo mi vida como si nada?

- Después de todo vos sos tu única muralla... Si no te saltás, nunca darás un solo paso.

- Te amo tanto bebé…quedate conmigo esta noche.

Por fin se dibuja una sonrisa macabra en mi boca y puedo sentir el placer que ello conlleva. –Te amo mi amor… -me dice al oído en un tono de “secreto”.

–Todos tus sueños se pueden hacer realidad si tienes el valor para perseguirlos.- Le respondo en el mismo tono,- Si lo puedes soñar, lo puedes hacer.

 

Mañana cuando ella despierte no me encontrará en su cama y sé que llorará; ya no existiré más que en sus recuerdos, pero le dejé mi esencia y este don de no estar nunca solo. La abracé y nos dormimos… de pronto mi mente quedó en blanco como un papel que nadie escribió.

Pacto de Ficción

William Shakespeare


Soneto de amor XXX

 

Cuando en sesiones dulces y calladas

hago comparecer a los recuerdos,

suspiro por lo mucho que he deseado

y lloro el bello tiempo que he perdido,

la aridez de los ojos se me inunda

por los que envuelve la infinita noche

y renuevo el plañir de amores muertos

y gimo por imágenes borradas.

 

Así, afligido por remotas penas,

puedo de mis dolores ya sufridos

la cuenta rehacer, uno por uno,

 

y volver a pagar lo ya pagado.

Pero si entonces pienso en ti, mis pérdidas

 

se compensan, y cede mi amargura.

 

 

Soneto de amor XV

 

Cuando pienso que todo lo que crece

su perfección conserva un mero instante;

que las funciones de este gran proscenio

se dan bajo la influencia de los astros;

y que el hombre florece como planta

a quien el mismo cielo alienta y rinde,

primero ufano y abatido luego,

hasta que su esplendor nadie recuerda:

 

la idea de una estada tan fugaz

a mis ojos te muestra más vibrante,

mientras que Tiempo y Decadencia traman

 

mudar tu joven día en noche sórdida.

Y, por tu amor guerreando con el Tiempo,

si él te roba, te injerto nueva vida.

Entonces, ¿Pactamos?

 

Londres, 18 de Enero de 2013.

 

Macabros estimados:

                Dignos de mi aprecio, considero su publicación una noble causa. Estoy a vuestra disposición cuando vosotros así lo dispongáis. El mundo ignora la virtud de los que envían mensajes encendidos con fuertes palabras, ergo el viento lo silbará hasta en el último de los confines de la tierra.

                Mucho os debo mis estimados, más un favor me es menester pediros: Publicad estos cuentos que os envío. Pertenecen a un joven escritor y muy estimado amigo mío: Omar. Él ha sido premiado en reciente Certamen de General Alvear. Reconozco en su obra rasgos de un poeta inspirado, ninguna palabra allí ha sido colocada al azar.

                Sé que es pecado tanta pretensión, pero no vais a arrepentiros de publicar tal labor.

               

                Os felicito y acompaño en vuestra faena macabra,

                                                                                                              Suyo,

 

                                                William.

 

 

 

 


Héctor Omar Méndez

 

Acta est fabula

— ¡Dale, apurate que después tenés que limpiar los dos baños! ¡Ahora sacale bien la tierra a las persianas!...  mirá, así, ¿ves?

Algunas personas dicen, que han escuchado, que la mujer paga miserias; que abruma a sus empleadas ordenándoles, exigiéndoles perfección, que está detrás de ellas observándolas permanentemente.

— ¡Así no, mirá, dame el plumero, así se hace! ¿Ves? ¡Así!...

Augusta mira la situación por una rendija muy estrecha; la voz de la patrona suena lejos, como en un segundo plano, es como el eco de un fantasma grotesco, con facha de espantapájaros y panza demasiada grande.

Augusta tiene sus ojos repletos de otras cosas. Un sendero solitario que la acompaña desde que murió Ernesto. El barrio, adormilado de siestas y que cada vez queda más lejos. Los moretones en la cara de su nieta y una casa de cartón y palos. Las moscas alrededor de su hija alcoholizada.

 

Luisa, la patrona, revive la opereta cuasi-barroca de sensaciones atribuladas y esquizofrénicas, barroca como esos vestidos estampados que le aprietan el vientre, barroca como el maquillaje en sus ojos, como las pulseras, como la luz mortecina de su living nocturno. Acta est fabula, creyó oír al final de todo, ¡pero no!, la ópera no ha terminado, y la vida sigue... y es mejor que las noches lleguen despacio. Porque cae un recuerdo como gota de lucero, y otro... y llega primero él, y luego los días de la fábrica donde ella gobernaba como reina y señora... y luego se duerme en el sofá, esperando a su hijo, el doctor.

 

 

Somier

El colchón es muy pesado. Por eso, lo llevan entre dos.

Se tropiezan varias veces. La calle nunca fue tan ancha. Las veredas nunca fueron tan angostas.

Mariela tropieza y cae otra vez. Es que las chancletas tienen una tira rota; es que Dominga la apura, la empuja, la grita. Y todavía faltan como más de diez cuadras para llegar a la casa.

Dalma las espera en casa, tiene nueve años y mientras llega su mamá y su hermana mayor, tiene que cuidar a los mellizos y a Candela, la que tiene cinco y está postrada en un catre, porque nunca aprendió a caminar.

Dalma ve pasar las motos, ¡están todos locos!, piensa. Parece un día festivo, ¡están contentos!

— ¡Es un somier! ¿Sabías, no?

Es demasiado grande, piensa Mariela. Y pesa mucho. ¿Y cómo vamos a hacer para meterlo adentro? Si el Raúl no se hubiera ido con esa otra mal-parida, todo sería tan distinto.

María del Carmen las mira y no lo puede creer. Parecen salvajes, piensa. No parecen, son salvajes. Si no hay policía para que los meta presos, debería ir la gendarmería...

Y otro hombre pasa con otro colchón, blanco, inmensamente blanco. Y todo es euforia, y todo es miedo...

Tal vez lo pueda vender, piensa Dominga.

Debe ser hermoso dormir en una cosa así, imagina Mariela, cansada.

Rubén mira la tv, todos deberían tener derecho a descansar en colchones así, piensa. Y qué ridícula es la vida, de qué sirve un galpón lleno de colchones así, guardados, habiendo tantas personas cansadas...

María del Carmen cambia de canal, la vedette y la ferrari, y el barco del ministro guardado en otro país, y el millonario que no puede sobrevivir...

 

—Apenas lleguemos a casa, hay que sacar el colchón al sol, ¿sabés, Mariela? ¡El mellizo se volvió a mear anoche, no sé qué le pasa a ese!...

Periodismo Cultural

Había una vez un país llamado Nomeacuerdo

Doy tres pasitos y me pierdo, un pasito para allí no me acuerdo si lo di, un pasito para allá hay que miedo que me da.


Por David Al´s


Las redes sociales llenas de imágenes burlándose de nuestra presidente y de la falta de presencia que tiene en nuestro país. Quizá, como le puede suceder a cualquier persona común de carne y hueso, esté atravesando una mala racha y en unos meses (o semanas, o días) vuelva a aparecer por cadena nacional y “vuelva a tomar las riendas” de esta Nación.

                                     En medio de este circo de esconder a la Presidente, aparecen nombres como el recientemente nombrado Jefe de Gabinete, el chaqueño Jorge Capitanich. Quien, después de estar envuelto en el escándalo de intentar que se aprobara su reelección como gobernador del Chaco, aterrizó en la Casa Rosada para protagonizar otra batahola con respecto a lo que cobra este señor a menos de seis meses de ocupar su nuevo cargo.  El monto en cuestión ascendía a $250.000, sueldo que puede percibir cualquier trabajador argentino con menos de un año de antigüedad. Este señor, por lo que ha podido verse, tiene la tarea de comunicar las decisiones del gobierno a todo el país, pero, aparentemente, en el medio juegan al teléfono descompuesto, pues luego de dar las noticias oficiales, debe retractarse o dar nuevas versiones de los hechos, y de esta manera no quedar tan mal parados.

                                     El otro nombre es el del gran ministro de Economía que tiene nuestro país, Axel Kicillof. Se podría hablar del escándalo con sus terrenos en urugua, pero en realidad no hay demasiado de qué hablar, sino es de lo funcional y la función de bombero que cumple con los incendios de Capitanich.

                                     Y aunque parezca extrañísimo para el sentido común, pero no para el argentino promedio pues ya conoce el paño porque ya pasó en la anterior presidencia de Cristina, el vicepresidente argentino Amado Boudou brilla por su ausencia y cuando aparece, lo hace para alabar a la figura emblemática de esta “dekada ganada”, sí,  nada más y nada menos que la persona que elevó al lugar en el que se encuentra hoy: Cristina Fernández de Kirchner.               

                                     Algo que se nota, y por lo menos a este escritor no le deja de sorprender, es la falta de queja por parte del pueblo. Está bien, algunos comparten la ideología y la manera de conducir este país, hasta la han llegado a querer; nadie discute ni discrimina la apreciación que se puede llegar a tener a la Señora Cristina Fernández de Kirchner. Pero existe una realidad, el país necesita un/a presidente que esté presente, que se haga escuchar, que esté realmente al frente de nuestro país; y si la Presidente está pasando por una “mala racha”, evidentemente  tiene que dejar su función, dar un paso al costado, porque el país necesita una figura que lo represente. Porque al fin y al cabo, cuando elegimos a nuestro presidente, lamentablemente no elegimos a un representante del pueblo, sino que delegamos en una persona todas las responsabilidades del país por cuatro años y de esa manera poder estar tranquilos en casa para no tener que tomar decisiones drásticas y así poder quejarnos todo el día de lo mal que se conduce este país. Es que en realidad, en el fondo sabemos que es más de lo mismo, para llegar al poder vienen con aires de cambio y promesas, aires que luego se convierten en una brisa leve rayana con la inactividad y que borra cualquier esperanza de cumplir con lo prometido, pues  el poder produce el mismo efecto que la flauta a la serpiente: los encanta con su música y no existe nada más que ellos y su poder. Y es así que quien ostenta el poder  culpa  siempre a los otros, en nuestro caso léase Macri, Cobos, los trabajadores que reclaman y por ello son golpistas, los vende patria, etc., etc.

                                     En conclusión, no sabemos si el pueblo espera al nuevo mesías reencarnado en Cristina y su vuelta, o que verdaderamente está esperando que el país se termine de caer: con los anuncios del INDEC, con las discusiones de AFA TV, con protestas policiales y auto acuartelamientos, saqueos, asesinatos cada vez más feroces, con el narcotráfico in crescendo, convirtiéndose en una bola de nieve imparable. Y a falta de una voz suprema, surgen  voces secundarias, como son Scioli en Buenos Aires y Cassia en Mendoza, y toman fuerza. En nuestra provincia, vemos cómo el canal “más visto” deja que este señor, que fuera candidato a diputado nacional y que en la actualidad no se encuentra en campaña electoral, aparezca diciendo que la solución contra el narcotráfico es la intervención del ejército argentino (fuerzas armadas). Todos sabemos que “por la plata baila el mono”, pero creemos que todo tiene su límite. Claro está que la idea no es de este señor, él solo aparece dando  apoyo a lo que dijo Scioli y algún que otro desatinado.

                                     PM les quiere recordar que la última vez que se decidió que el ejército argentino debía intervenir, porque la situación del país era alarmante, desembocó en la dictadura más nefasta, violenta y sangrienta que vivió nuestro país a lo largo de su historia. Les recordamos que el último “Proceso de Reorganización Nacional” fue un golpe cívico-militar pues  tuvo el apoyo de los personajes más acaudalados del país, de la iglesia, pero también de personas  que creyeron, erradamente, que la solución vendría de las manos de las fuerzas armadas. Pero no fue así, y es así que con esto queda demostrado que es un error permitir que las Fuerzas Armadas tengan más poder del que tienen hoy en día. Lo que todavía no sabemos, y no queda demostrado, es si podemos decir “lamentablemente la Presidente no está”;  pues si miramos un poco hacia atrás, fue la misma presidente quien nombró como Jefe de Estado Mayor General del Ejército al señor César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani (hace poco ascendido a Teniente General).

                                     No es malo el silencio, pues a veces es necesario para  reflexionar y poder dar un paso firme y seguro. Pero cuando ese silencio se escucha más que un grito, cuando el silencio es sinónimo de inmovilización, cuando la sensación que se vive es la de un barco sin timón, es que ha llegado el momento de levantar nuestras voces y exigir a nuestros “representantes” que nos “representen”, que cumplan con la palabra dada al pueblo y con el juramento en el momento de asumir, porque este escritor no sabe si Dios se lo demandará, pero el pueblo seguramente, más tarde que temprano, si lo hará.

MendoMúsica!

“Prefiero dar clases antes de ir a tocar por plata, no tengo el detonante a veces, no me da ganas”

Para este número, Palabras Macabras visitó a Frank Rosel, músico de nacionalidad chilena que ha decidido radicarse en nuestra provincia. Tiene 55 años y es un músico autodidacta, versátil, experimental y de una categoría y calidad impactantes. Les presentamos lo que piensa un músico escondido entre las sombras mendocinas de Las Heras.


¿Qué necesita Frank Rosel para tocar?

Tocar un instrumento para mí es una gratificación, un premio a lo que hago. Algo que no haría nunca es cortarme el pelo antes de tocar, ni las uñas porque eso te cambia la personalidad… o ponerme zapatillas nuevas, yo no me puedo poner nada que sea nuevo, me siento como absurdo               



¿Cómo es ser autodidacta? 

Con los métodos autodidactas a veces se aprenden cosas equivocadas. Uno se preocupa más de la mecánica, de cómo es que funciona y por ahí se olvida del trasfondo de la cuestión y se complica todo. Es así que he tenido que deshacer algunas cosas.


¿Por qué la música?

En realidad, capaz que no te das cuenta de lo que te ha pasado. No creo que sea casual que yo sea músico, sino que hay algo en mi infancia que me marcó; yo no elegí ser músico, tuve la suerte de tener a mi abuela que tocaba el piano y que también tocaba en la iglesia, entonces cuando ella iba a la iglesia me dejaba sentado en el primer banco para mirarme mientras ella hacía todas las oraciones… imagínate: mi abuela rezando y mirándome a mí, que tenés que estar concentrado así, a un nivel espiritual diferente… entiendes… mi abuela era muy grosa para mí. Mi abuela tocaba y yo no le daba bola a eso, como cualquier personaje a esa edad, yo lo que hacía era pararme a veces e intentaba meter mano en el teclado y mi abuela no me lo prohibía mientras conversaba y le daba consejos a medio mundo. Después, con el tiempo y con la ayuda de mi abuela que me regaló una guitarra y siempre anduve en esa frecuencia… y eso que todos mis hermanos tuvieron la misma oportunidad,  pero algunos lo agarran y otros no. Por eso creo que la cuestión de la formación es totalmente casual. Después empecé a chocar un poco con la idea de estudiar, porque viví bajo el régimen militar durante muchos años. Entonces, era muy prohibido y por eso es que no fui músico de la sinfónica porque yo me cuelgo todo el día tocando, no tengo problema para estudiar. Y es una cuestión como enfermiza al final porque te va marcando casi toda tu vida, ya seas un escritor un pintor. Todos mis amigos son músicos, todas las cosas buenas que me pasan son por la música, o las malas también;  y después toda mi otra formación es autodidacta… un par de profesores de jazz que aparecen en el curriculum que uno nunca les entendió nada.


¿Qué instrumentos tocas?

Piano, saxo, violín, trompeta, guitarra, bajo.  Ahora estoy aprendiendo bandoneón y toco el contrabajo. Siempre voy alternando, me aburre tocar un solo instrumento. Cada vez que quiero aprender algo nuevo me pongo con un instrumento unos seis meses 

Como te digo es una conexión directa con uno mismo, hace rato me hubiera explotado la cabeza si no fuera por la música, porque es un refugio que uno busca 


¿Cómo es un día de Frank?

Bueno, una de las cosas que me gusta hacer es barrer… aunque parezca absurdo, tengo esa volada, me gusta regar y barrer. Si no tengo algunas cosas ordenadas no puedo tocar, esa es otra cuestión del músico, o sea del que lo siente un poco más profundo, tengo una armonía propia que sería más que nada  no estar atado a horarios ni a cuestiones rígidas, eso me hace mal, no tengo predisposición para ese ritmo. Rítmicamente soy malísimo, si quisiera tocar batería no podría, ningún instrumento de percusión, me sé algunas frases de memoria pero no las siento. Tengo horarios, por ejemplo apenas me levanto, lo primero que hago es tocar y, según el estado que tenga, es cuánto tiempo me cuelgo tocando; pero por lo general estoy una o dos horas tocando sin parar y después con mis alumnos.Duran dos horas las clases, no doy clases cortas, entonces vivo gracias a eso.


¿Cuál sería tu definición de música?

Un amigo alguna vez me dijo que la música es la esposa del músico. Entonces eso es lo que yo hago con la música, convivo con todo ordenadamente pero también la música ocupa un lugar muy importante. No puedo estar ningún día de mi vida sin toca y si no toco, estoy con las manos en los bolsillos, nervioso, y empiezo a caer en una especie de desesperación. Y hay que aprender a convivir con eso, porque te trae problemas también, sobre todo económicos. Entonces, en las buenas y en las malas, porque necesito convivir con la música.


¿Qué se considera como músico?

Yo creo que tanto un músico como cualquier artista es una persona que tiene un profundo problema, un profundo conflicto que de alguna manera lo trata de resolver solo, teniendo en cuenta que no tiene fines materiales.


¿Podríamos decir que también sos Luthier?

No, Luthier no. He aprendido algunas cosas; me animo a hacer cosas y tengo un conocimiento bastante avanzado con respecto a la categoría de los instrumentos. Por ahí compro guitarras quebradas para revender y yo las arreglo,  pero si me caen con una guitarra para arreglar por plata no me animo, por más que lo pueda hacer.


¿Existe la degeneración musical?

No creo, es decir, los que más atentan contra esto son las personas que quieren tocar en otra frecuencia, eso para mí es una degeneración. Es como escuchar de un CD a una cinta, la cinta se va deformando, entonces la que más se perjudica es la gente que canta y eso se estandarizó hace muchos años ya.


¿Hay mejor y peor música o es sólo cuestión de gustos?

La música se hace mala porque la comercializan, entonces hay una banda de cumbia y uno lo mira al tecladista y toca en un tema un solo acorde, si vas a tocar eso ni toques. Es tan difícil grabar un disco, te lleva horas y horas, entonces para qué le vamos a meter tanto esfuerzo, tanto acorde, tanta armonía si lo que a la gente le llega básicamente es esto, entonces sacan un tema que es una basura pero lo publicitan, lo publicitan, lo publicitan hasta que es un hit.

Dentro de la música académica se considera que hay diferentes niveles de apreciación de la música. Un nivel básico, uno intermedio y un nivel activo ¿Qué pensás de esta clasificación?

La música tiene tres niveles que yo lo definiría de otra manera. Primero la que te llega a los pies, que la empezás a escuchar y no podés evitar mover los pies. Después la música que llega al corazón, que son los boleros y la música romántica, que tienen una letra que me parece que no deberían ir con la música, porque la letra se agarra de una buena melodía para hacerse conocida. Después está la música cerebral que es la que uno piensa, y los académicos son los que tienen mayor ventaja para entrar en este mundo, pero el problema que existe en la escuela académica es que es muy académica: primero te enseña a leer partitura y después te enseña armonía, entonces es como que yo te enseño a manejar pero no te presto mi auto ni en pedo. No está bueno, porque no le dan la libertad al músico para experimentar con la armonía desde el principio.


¿Qué parte de la música es a la que te dedicas a estudiar más?

Todo, la armonía la estudio con el piano, lo veo más claro. Por ejemplo, cuando  toco el piano siento una sensación un poco angustiante, pero a la vez de placer, es muy loco. La trompeta es totalmente diferente, no me da esa sensación, sino que es totalmente lineal.


¿Qué es Cultura?

Pienso que la palabra cultura abarca cosas que son equivocadas, uno tiene que elegir dentro de la cultura que tiene; no es que sea equivocada porque tiene una mala definición. La cultura es la idiosincrasia pura.  

Escritores Itinerantes

Del Libro "Poemas", Mendoza, Ediciones Simples, 1999.

El monóxido ataca al oxígeno

el protocolo borra la amistad

el silencio oculta a los culpables

los gobiernos gobiernan

el trabajo posterga la alegría

los discursos son fantasmas oscuros

los padres no ven a sus hijos

los hijos imaginan a sus padres

las cárceles son fábricas de angustia

los bancos

bancos de sangre

los economistas nos suman y nos restan

la pobreza aumenta 

los invitados sonríen

los ancianos no olvidan

la ciencia inventa la verdad

los sueños salvan a los niños

los sueños salvan a los hombres

los plazos se agotan

la sangre gira 


Juan López

"Y cuando ya no hubo más nada en que creer,

los rincones estuvieron todos explorados,

las búsquedas concluidas,

sabidos los usos, los idiomas,

la muerte asumida.

Entonces sintió el vacío,

ancestral, como el eco de sus genes.

Se sentó a esperar en el borde,

en la esquina entre la locura y la razón.

Se preguntó si el día seria siempre así,

tan noche,

tan hueco en el medio del pecho.

Una nostalgia de árbol lo invadió,

como si los anillos de su memoria

le recordaran, los pasos que había recorrido,

sólo para llegar,

otra vez,

a sí mismo."

Sandra Flores Ruminot

Macabritos al acecho...

La esquina macabrita y no tanto.

 

Por la abuela Evuge.

Hola amigos y amigas de esta esquina. Nos sentamos en el cordón de la vereda entre piedras, acequias, sol y luna a pasar una mañana o una tarde entre palabras -que pueden ser  bellas u horrorosas- pero que existen, fuera de la mole del diccionario. Y así jugamos con ellas, las pisamos, las mezclamos como si fueran naipes, las corremos, y hacemos con ellas lo que queramos.

LLEGÓ LA HORA DE JUGAR:

¿Conocen ustedes a esta viejita pobrecita?

Esta era una viejecita

Sin nadita que comer

Sino caldo, fruta, queso,

Pan y vino, leche y miel.

Bebía caldo, chocolate,

Aguardiente, té y café,

Y la pobre no tenía

Qué comer y qué beber.

                                            

¿Qué otras cosas podía comer la viejita? Escribilas y mandanos la canción con todos los alimentos que se te ocurran.

 

ADIVINA ADIVINADOR… si adivinás serás un gran campeón.

 

¿Qué tal si en las adivinanzas hay un nombre oculto?

 

Si quisiera acertar

En forma clara y veloz

De este nombre has de escuchar

Su suave y su sana voz.

                          (Respuesta en el próximo número)

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UN CARIÑO Y UN ABRAZO DE OSO

 

La abuela Evuge.

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