Editorial

En un mes casi emblemático para América Latina, Palabras Macabras llega a su edición número diez. En Septiembre se conmemora en Argentina  “La Noche de los Lápices” (16 de septiembre de 1976), otra noche nefasta del afamado “Proceso de Reorganización Nacional”. La Editorial de PM quiere recordarles a sus lectores que a los 30.000 desaparecidos por la maquinaria terrorista del estado, debemos sumarle, en la actualidad, varios ciudadanos más. Todos los días desaparecen más chicos y chicas y el Estado alega que es un tema de “Trata”. Pero alguien se pregunta ¿por qué nuestro gobierno nacional no se hace cargo de esta situación y termina de una vez por todas con el tema de la “trata”? De esta manera, tal vez, dejaríamos de tener más Marita Verón, Johana Chacón o Soledad Olivera entre muchas más. Si uno se toma el trabajo de poner en su buscador las palabras “chicas desaparecidas argentina”, se encontrará con dos notas, la primera del diario “La Nación” el cual asevera que se encuentran por lo menos 56 mujeres desaparecidas entre el 2005 y la actualidad. La segunda es un poco más bochornosa, la cual asegura que en la Argentina hay más de 700 mujeres desaparecidas ¿Julio López es el 30.001? seguramente que si; pues, al parecer, estas mujeres están desparecidas supuestamente por un ente ajeno al Estado, pero estas setecientas personas también son desaparecidas en Democracia. PM pregunta ¿NUNCA MÁS? ¿Cuándo se hará realidad esa frase?

Por otro lado, en Chile se conmemoran dos fechas. La primera es el 11 de septiembre: hace cuarenta años se produjo el golpe militar encabezado por  Pinochet y el suicidio, del ese entonces Presidente de Chile, Salvador Allende. La segunda, el 18 de septiembre, día de la independencia de Chile.

A este mes de septiembre se le suman, además, tres asesinatos que conmocionaron a toda la provincia. Asesinaron a un médico en la puerta de su casa y dos madres le quitaron la vida a sus bebés recién nacidos.

No todas son malas noticias en Palabras Macabras, también fue noticia la llegada del señor Carlos Alberto Solari (el “indio”) en un jet privado. El motivo de su llegada: el mega recital que dio en el Este, al cual asistieron más de cien mil fanáticos.

 

El Número 10 de PM intenta mostrar la realidad Cultural, y sigue  ofreciéndote lo que venimos mostrando. Pasá, leé y por supuesto, comentá.

Reportajes

“Siempre he tenido la misma sintonía y tendencia, no puedo pensarme fuera de una guitarra o de la música.”

El señor Felipe Staiti, quién no ha escuchado alguna vez ese nombre y seguido por una anécdota de cómo lo conoció a él, o a “Marciano” Cantero o a Daniel Piccolo. Quizá tenga que ver con el viejo dicho “Mendoza es un pañuelo”, la cuestión es que el Guitarrista de la banda “Los Enanitos Verdes” nos recibió en su casa para darnos una gran entrevista, el músico de 52 años opinó y nos invitó a viajar en el tiempo y en la rica historia de una de las mejores bandas mendocinas. PM tiene el orgullo de regalarles el reportaje que Felipe nos dio este sábado por la tarde. De parte del Staff de PALABRAS MACABRAS, se le agradece a Felipe Staiti por su tiempo regalado, por recibirnos y por convidarnos un poco de la experiencia que le han brindado más de 33 años de carrera musical.

1-¿Qué es Cultura?

Las cosas que salen desde el corazón, eso construye la Cultura que rompe el esquema netamente cerebral. Lo que viene desde el interior más profundo que le podríamos decir corazón o alma.

2-¿Qué es el Arte?

 

 

Si la Cultura es el Mundo, el Arte son los continentes.

3-¿Vos te considerás un Artista? ¿Qué se necesita para serlo?

Según a qué le llamemos Artista. Yo creo que hay que serlo y parecerlo; y yo por lo que hago, hago cosas artísticas. No genialidades, lo artístico no es igual a genialidad. Tengo una “obligación” artística por así decirlo, y eso hace que te conviertas por una parte en Artista, un artista de la música en mi caso. Lo encaro con todo el profesionalismo y eso hace que tenga un condimento artístico.

4-¿Cómo era ser “Los Enanitos Verdes” cuando llevaban un año como banda? ¿Cómo era tocar acá en Mendoza?

Era igual que ahora y peor, porque había que inventar los lugares. Hoy en día creo que es lo mismo. En muchos lugares te piden que toqués covers, o sea, es muy difícil meter música original, está muy contaminado.

 

Pero en ese momento habían menos pubs y cosas, entonces había que inventar el lugar. Cuando sos músico tenés mil razones para abandonar, para bajar los brazos, pero yo creo que si uno realmente lo quiere hacer no hay excusas. Inventás los lugares, o buscás o te vas. Nosotros hacíamos giras por los departamentos, nos íbamos a tocar a Tunuyán e inventábamos los lugares. Nunca es un buen momento para la música lamentablemente, siempre hay mil razones para decir “no, hay que esperar” y eso no va a cambiar nunca creo, porque el lugar es el mismo. Estamos en una provincia en el Oeste, lejos de los grandes centros que pueden darle difusión masiva a la música y un alcance que sea popular para lo que uno hace, los tiempos pasan pero no cambian tanto.

5-Sos uno de los músicos mas reconocidos en Mendoza, ¿Qué le dirías a los músicos que se están iniciando para que no bajen los brazos?

Lo importante es creer. El otro día estuve hablando con el Coco Gras y a mí me pasó algo muy gracioso. Haber descubierto Deep Purple fue una de las cosas más importantes que me pasaron, entonces yo decía “yo quiero tocar como Blackmore” pero lo veía como que era patrimonio de los “anglos”, porque yo veía acá a Pastoral, Vivencia, “una lágrima” decía yo, y tenía la mirada puesta para allá y veía que en el mundo en el que vivía era diferente. Un día en el Santo Tomás de Aquino, que yo tendría 15 o 16 años, tocaba con otro flaco que hacíamos Vivencia y Pastoral con acústicas, entonces entramos a la prueba de sonido (era una fiesta del 21 de septiembre) a la tarde porque a la noche tocábamos y escucho que desde un aula salía que estaban tocando “Lazy” de Deep Purple y yo dije “No”, me asomo y estaba un tipo con el pelo largo, y tocaba como Blackmore, entonces me dije “este tipo está haciéndolo y está acá, en la cuarta de fierro”. Eso me dio el impulso, si él lo puede hacer por qué yo no lo puedo hacer. Para esas bandas, si nuestra historia les sirve para decir “si ellos lo pudieron hacer por qué nosotros no”, eso es lo importante. Porque nosotros no hemos trascendido en la historia del rock de Mendoza por ser los mejores, no, es porque le hemos puesto las pilas y estamos enfocados, hemos peleado contra viento y marea.

 

6-Anoche tocaste con el “Felipe Staiti Trío” en el Arena ¿Cómo es tocar con tus hijos, con tu familia (a pesar que el bajo lo toca Gerardo Lucero)?

 

En realidad viene a partir de un accidente lindo, que una vez nos juntamos a tocar con el Natalio (hijo menor, baterista) que era muy chico y el Gerardo en el “Fader”, estuvimos grabando, “boludeando”. Estaba buenísimo lo que habíamos grabado entonces de ahí inició lo de “Felipe Staiti Trío”, porque es un “cuatrío” en realidad. Entonces empezamos a grabar y estuvo genial, después Juan Pablo (hijo mayor, guitarrista) se sumó a las filas. Lo hago con toda la seriedad, si no lo hicieran bien o si no estuvieran a la altura de los acontecimientos no estaríamos, tampoco dejarían de ser mis hijos. Creo que independientemente que sean mis hijos, no es un proyecto familiar en absoluto. Si estoy tocando con ellos es porque para mí, ellos tienen lo que yo espero de un músico, tienen ductilidad, son rápidos, tienen una actitud profesional, son muy buenos y se han dedicado, o sea, le ponen mucha pila. De hecho el Juan Pablo está tocando con los “Enanos” también porque necesitábamos alguien que cubriera el puesto cuando se fue el tecladista que teníamos y el Juan Pablo estaba perfecto, pero no es porque sea mi hijo. Que sean hijos míos es la cereza del postre. Para mí es muy sagrado hacer música y pretendo siempre estar con gente de la cual yo pueda aprender. Y yo aprendo mucho con ellos porque tienen mucha información. 

7-Los Enanitos Verdes en estos últimos años han tocado dos veces en la repetición de la Vendimia ¿Cómo es tocar en la Fiesta Nacional de la Vendimia?

Mirá, la primera vez que tocamos fue en el ’88, fue cuando se abrieron las puertas al rock en al vendimia y fue como abrirle las puertas al futuro en un punto ¿no? Va a terminar siendo un festival de música  la vendimia, porque ahora se hicieron cuatro o cinco noches con diferentes músicos. Se va decantando hacia ese punto. Es muy lindo el hecho de estar tocando ahí, porque somos mendocinos y tenemos esa impronta que traemos desde chicos que la Vendimia es lo más grande que se hace en Mendoza, entonces estar en un escenario así es hermoso y muy reconfortante tocar ahí. Aunque también es muy frío porque el escenario está muy lejos de la gente, es como un ensayo a cielo abierto con un montón de cabezas ahí pero yo prefiero los lugares más cerca donde vos mirás a los ojos a la gente. Está armado muy lejos y no es tan cálido. Uno dice “son un montón de personas” pero no parecen tanto en realidad porque estás lejos de la gente.

8-Viajás mucho y siempre estás lejos de Mendoza, pero siempre volvés acá ¿A qué se debe?

 

Lo que pasa que tengo la posibilidad de vivir, gracias a dios, en cualquier lado. Peor acá me pasa que cuando vuelvo, el tiempo que paso acá lo uso para  descansar del ritmo de los viajes, giras, etcétera. Tengo mi Familia y amigos y a esas cosas son a las que no puedo renunciar por decirlo de alguna manera.

9-¿Quién es Felipe Staiti?

No sé, yo no me podría definir porque seguramente si uno se define termina diciendo lo que a uno le gustaría ser y no lo que es, pero yo creo que si en algo siempre he tenido la misma sintonía y tendencia ha sido con la música, no puedo pensarme fuera de una guitarra o de la música. Pienso que si tuviera que definirme como algo iría por ese lado.

 

10-Como buen músico que sos ¿Creés que hay mejores músicas que otras o es solo cuestión de gustos?

 

Yo sí creo que hay mejores músicas que otras y que tienen una información mucho más elaborada y más pensada. No podés decir que, sin herir susceptibilidades, Frank Zappa y la cumbia son iguales. Una cosa obviamente es mejor que otra y tiene todo un contenido que la cumbia no. Pero sobre gustos no hay nada. Hay algo que también es fundamental que la música también tiene que ser para pasar un buen momento, para hacerte sentir bien. Muchas veces es muy difícil juzgar que esto es mejor que lo otro en gustos. Pero sí es mejor la música seguro. Lo importante en la música es tener una búsqueda y tener un horizonte.

11-¿Qué es lo que más rescatás de las giras?

Lo que más rescato de las giras son los tiempos libres porque es cuando yo puedo ir a conocer lugares y es cuando uno puede captar información. Para mí es parte del crecimiento y después eso se traduce en música, en vivencias, en actitud frente a la música y en nuevas cosas en tu cabeza. Lo lindo es capitalizar los tiempos libres de las giras y eso siento que me sirve para generar nuevas cosas, nuevas ideas y nuevas cosas en el interior de uno que después a la hora de tener que tocar o de hacer música aparecen.

12-Cada tanto “Los Enanitos Verdes” tocan acá en Mendoza, ¿Qué se siente tocar en tu provincia natal?

 

Es simpático, es…. cómo te puedo decir… ya hemos tocado muchas veces. Quizá las primeras veces era “uh vamos a tocar en Mendoza”, y ahora, te digo la verdad, mas allá del lugar en donde toquemos, en definitiva a la hora que empezamos a tocar ya es lo mismo. La presión por ahí la sentís porque está tu familia y los amigos. Es estresante, antes si venía a tocar acá me quedaba en mi casa y ahora ya no, me quedo en el hotel, porque sino es una invasión terrible, que está todo bien pero ahí es donde yo siento como una presión, familia que ni conocés que quieren ir. Pero a la hora de tocar, tocás igual, pasa por todo lo que pasa alrededor, lo que lo hace cambiante es la periferia. Lo que si se ve es que mucha gente se me acerca por conveniencia, pretenden ponerme parentela donde no la tengo. Venir a tocar a Mendoza es lindo.

13-¿Cuándo fue la primera vez que tocaron como “Los Enanitos Verdes”?

El doce de septiembre de 1980 en el teatro “Selectro”, ese fue el primer concierto oficial.

14-Y ¿Afuera de la provincia?

 

En San Juan en el ’81 u ’82 siempre fuimos muy inquietos, le ganamos por testarudos, cabezas duras.

15-¿Cuándo fueron a probar suerte a Buenos Aires?

En el ’84 después del festival de “La Falda” que creo que fue en febrero, que fuimos el grupo revelación y de ahí nos animamos a irnos a Buenos Aires a probar suerte. Pero en el ’83 ya habíamos ido y caímos en el peor momento que se podía imaginar porque estaba la vuelta de la democracia y nosotros en Buenos Aires éramos como el Quijote peleando contra los molinos de viento, porque estaba toda la prensa con los ojos en las nuevas elecciones.

16-¿La primera vez que salieron del país?

 

Cuando fuimos la banda soporte de Piero en el ’85, pero como “Enanitos” salimos la primera vez en el ’87 que fuimos a Chile, Paraguay, Bolivia, Perú y ahí empezamos a girar por América Latina y a Méjico llegamos en el ’88, fue como una campaña libertadora pero en vez de una Espada una Guitarra.

Nota de tapa

Noche de Música en el Jackie O.

The Cellars, Felipe Staiti Trío y Javier Calamaro: Todo en una misma noche.

 

Por Vicky Paganini y David Alós

 

 

La noche del viernes 13 de septiembre estaba signada, como cada viernes 13 ocurre, por la superstición. Como somos macabros y no tenemos miedo, fuimos a Jackie O en el Arena Maipú a disfrutar de un espectáculo prometedor. El show comenzó alrededor de las once de la noche, “The Cellars” , la primera banda, que con una buena voz femenina repasó algunos hits del mejor rock internacional. Luego de cinco temas bien interpretados, Natalio Staiti se acercaba a la batería, Gerardo Lucero tomaba su bajo, Juan Pablo Staiti se hacía cargo de una de las guitarras y en el medio del escenario aparecía el experimentado y buen guitarrista de los “Enanitos Verdes” Felipe Staiti, este singular trío de cuatro personas se presentó como el “Felipe Staiti Trío”. La noche estaba predestinada para que el momento cumbre fuese de ellos, que sin desmerecer a las demás bandas, marcaron la impronta rockera de la noche. Tocaron siete temas, en su mayoría instrumentales, con un profesionalismo impecable. Aunqeu el sonido del bar no estuvo a la altura del show y verdaderamente dejó bastante que desear. Entre sus temas tocaron “Amores Lejanos” de los “Enanos” y “Durazno sangrando” como un pequeño tributo al gran Luis Alberto Spinetta.

 

Acto seguido, el señor Luis “Indio” Marquez tocó y cantó algunos temas que pasaron desapercibidos en un público impaciente por escuchar a Javier. El chico de los Calamaro no se hizo esperar y dio un show informal, como si estuviera en el living de su casa.  Haciendo un repaso por grandes hítos del rock nacional e internacional supo ganarse los aplausos de la gente que un par de veces pidieron otra canción de Javier luego de haberse bajado del escenario. Al show de Calamaro no le faltaron guitarristas, además de darse el lujo de tener al guitarrista de los enanos (Felipe Staiti), también invitó a subirse a la segunda guitarra de la banda mendocina (Juan Pablo Staiti).

 

Palabras Macabras dijo presente en el Jackie O. Los artistas tocaron y disfrutaron arriba del escenario pese al mal sonido del lugar. Javier Calamaro cerró una muy buena noche llena de aplausos y ovaciones, mientras que “Felipe Staiti Trío” cerró una mejor noche mostrando música mendocina y de la buena.

Nota de tapa

 

El delirio, va por dentro…

 

Por el ingeniero Carlitos Ströuznberdeberg

Prosiguiendo nuestro apasionado y nunca antes elucubrado estudio sistemático sobre el delirio y sus efectos colaterales en las personalidades del ser humano y la sera humana abordaremos en esta presentación el aspecto psicológico de su consistencia manifestativa del orbe todo.

Todos, o casi nadie —que a los efectos, es lo meeesmo— sabe que desde la óptica psicológica el delirio ocupa una vitrina importante. Cuando el paseante llega allí, el analista decide pasarlo pa’la piecita del fondo y acostarlo (todo ello en aras del avance de la ciencia y la salud (…monetaria del facultativo). En cualquier manual de todo por dos pesos, se puede leer: delirio = confusión mental caracterizada por alucinaciones, reiteración de pensamientos absurdos e incoherencia.

Como vemos, una vez más se habla al pedo en el terreno de la comunicación: ¿para qué agregan los sabihondos la palabra “mental” en esta definición? ¡como si pudiera haber otra parte del ente humano donde producirse un delirio? Pero, bueh, perdonemos esos excesos de la redundancia verbal lexicográfica y aristotélica y atendamos la interesante clasificación ofrecida allí.

Según reza el concepto hay tres vías de escape para el delirio:

·       alucinaciones,

·       reiteración de pensamientos absurdos

·       incoherencia

Con ello, obtenemos una nueva y distinta clasificación del delirio (que supera todas las hasta ahora exhibidas aquí, pero que prometemos prontamente desmentir).

Apliquemos esta teoría a la realidad, dura y concreta, cotidiana y contingente, social y económica, inmanente y trascendente, sana y contaminante…

Caso 1: delirio por alucinaciones:

Cada vez que vemos lo que no es, estamos delirando. Pero la ciencia aquí no ha podido avanzar más que esto, porque no ha podido hasta ahora definir de modo fehaciente qué es “ver” y qué es “ser”. Es decir, que da lo mismo estar jugando al truco con un elefante en bikini (y que nos gana con una falta envido al cantar 34) que chocarnos con un poste porque en la oscuridad de la noche creíamos ver que por ahí estaba el sendero. Caso exagerado o extremista dirá el lector atento… ¡quizá, pero cuando se lleve puesto un poste porque no lo vio y el dolor le motive las puteadas mas afinadas, seguimos hablando de esto de igual a igual.

Llevemos a la órbita social esta consideración y nos llevaremos menuda sorpresa porque hay infinidad de oficios, menesteres, trabajos y profesiones que suelen estar apoyadas en la capacidad aguda de ver lo que otros no ven… De esta manera, entran en la categoría de delirantes los cirujanos, los detectives, los políticos (que se vuelven ciegos cuando se transforman en funcionarios), los astrónomos y astrólogos, los psicólogos ¡ni te cuento!, los pungas, e inclusive las suegras.  

Caso 2: delirio por reiteración de pensamientos absurdos:.

¡Esta premisa es rarísima! El pensamiento absurdo de por sí —según sugiere su sentido— no constituye delirio, sino que necesariamente debe ser reiterado…! Algo así como te perdonamos el primero, pero si seguís te lo cobro. Este razonamiento es evidentemente un resabio del positivismo cuantitativo, que necesita frecuencias, ocurrencias, apariciones y casos para estimular sus números y estadísticas, y pone —equivocadamente— en segundo lugar a lo cualitativo. ¡¿Cuántas veces en nuestra pasado reciente se han esgrimido pensamientos aislados que ingresan por la puerta grande en la historia del absurdo político argentino!? Pregunto yo: ¿acaso hace falta repetir hasta el cansancio la frase quien depositó dólares, cobrará dólares o bien la casa está en orden, felices pascuas o bien dicen que soy aburridopara que sean considerados delirios…? Evidentemente no: poseemos en nuestro país la singular condición de poder erigir delirios sin necesidad de repetirlos (es que no habría país que aguante semejantes reiteraciones).

Caso 3: delirio por incoherencia

 

Uyuyuuuyyy! Qué temita, mamá! Si con la reiteración (del caso anterior) teníamos problemas… ¡con este ni quiero pensarlo!

Juego

 

 

Por Ojos Miel

El juego era simple. Solo tenías que esconderte. Pasar sin que los  “fantasmas” te vieran. Mi hermana melliza, Dani, les decía “enemigos”. Había encontrado un objeto, pequeño y negro, con forma de sello y con un símbolo en el centro, llamado Espinter. Siempre tomaba cualquier cosa que encontraba en el suelo, a mí no me importaba. Este sello servía para indicar los lugares donde ya habíamos estado: lo colocaba contra las paredes y presionaba el botón, así el lugar quedaba marcado.

El juego comenzó con nuestros padres. Se iniciaba cada vez que salíamos de casa, mi parte preferida era comprar en el supermercado, porque era más difícil y animado. Lamentablemente, cuando mis padres perdieron, dejamos de ir allí y mi hermana mayor, Mimí, tuvo que dirigir el juego favorito de todos. Cuando Dani y yo salíamos del colegio también lo jugábamos, era algo permanente.

Mimi era muy lista, hacía que todo fuera entretenido, desde limpiar hasta huir. Debíamos ir de un lugar a otro sin ser descubiertos, sin llamar la atención. Pero a veces los “enemigos” nos descubrían y debíamos correr rápido, cerrar la puerta con llave, asegurarse de que todas las ventanas y cortinas también estuvieran bien cerradas.

De vez en cuando nos teníamos que separar para que no nos encontraran y para ello servía el Espinter, los lugares de encuentro estaban marcados por él. Aunque normalmente yo no me alejaba mucho de Dani, era muy peligroso. Antes de que perdieran, Papá y Mamá no venían mucho a casa por su trabajo, pero cuando todos nos reuníamos  y acababa el juego reíamos mucho y contábamos cuál había sido nuestra manera de escondernos, generalmente Mimi preparaba una torta que lograba alegrarnos un poco.

 

En este juego no hay nuevas oportunidades, solo tienes una vida. A medida pasa el tiempo se hace cada vez más difícil, y cada vez hay más “enemigos”. Para ganar simplemente debes esconderte y si te atrapan los “fantasmas”...pierdes.

Música y Ocio

 La música

Un elemento que la sociedad ha desprestigiado

 

Por BlankMary

La música. Ese elemento de nuestra sociedad al cual muchas veces le restamos importancia. La realidad es que poco nos preguntamos y notamos el papel que ésta cumple en la sociedad.

La música desde sus orígenes ha surgido como un fiel reflejo de su sociedad. Ha ocupado un espacio que podríamos denominar hasta educativo.

¿De dónde proviene la palabra? Etimológicamente del griego musiké de la misma deriva músico, que significa poético. El poeta era de gran importancia en la cultura griega ya que era considerado un educador; también era aquel que mostraba de un modo artístico los males que acaecían en la sociedad que lo circundaba. Así la música pasa a convertirse en un vehículo de catarsis. ¿Acaso nosotros hasta el día de hoy no sintonizamos música al compás de nuestros estados de ánimo? ¿No escuchamos música como un medio de relajación tras un día agotador?

Retomando el origen de la palabra, el término “música” fue acuñado en plena edad media (1250) y la misma se la conoce como música gregoriana: solemne y litúrgica; que hace entrar al espectador en un estado de oración y reflexión. Sin embargo, a la par tenemos nuevamente a quienes expresan los malestares de su sociedad, las tradiciones y leyendas populares de la mano y garganta de trovadores y juglares.

Durante la Edad Moderna, la música se volvió mucho más académica y calculada; por lo que Mozart se convirtió en la primera estrella de Rock tras romper con todos esos cánones.

¿Y ahora? ¿En qué hemos transformado a la música? La música de hoy no llena la mente ni el alma, carece muchas veces de interpretaciones de protesta social y política para llenarle a unos pocos los bolsillos.

Aún así, si nos sentamos a pensar un minuto; la música sigue reflejando a la cultura en la que nace, en nuestro caso: a la sociedad de consumo.

Hoy en día consumimos música porque está de moda, porque es lo que los demás escuchan, porque es la que ponen de cortina en la novela de la siesta.

Llevamos auriculares la mayor parte del tiempo. Ese recurso que nos permitía una mayor conexión con nuestra sociedad, que nos informaba del estado de las cosas, de lo que era posible que pudiésemos hacer… hoy nos aparta de todo eso.

 

La música era una buena excusa para empezar o bien continuar una conversación: ¿qué música te gusta escuchar? ¿tocás algún instrumento? Era una manera de meternos un poquito en la vida privada del otro, de conocerlo a través de sus gustos; en cambio hoy, si se quiere evitar hablar con alguien simplemente tenés que ponerte los auriculares y hacer de cuenta que no lo has visto.

¿Somos conscientes acaso de lo que está mostrando hoy la música? ¿Somos conscientes del alcance que tiene? ¿Somos conscientes de lo que con ella podemos lograr? En los ’70 muchos de nuestros músicos tuvieron que partir al exilio. No estaban haciendo ruido: estaban haciendo música, nos estaban abriendo los ojos, nos estaban mostrando todo lo malo que tenía nuestra sociedad.

Para complicar un poco más las cosas: ¿te has planteado qué es la música? ¿Qué debemos entender por música? Aquí es donde esta macabra quiere compartir una anécdota personal: una vez, hablando con un amigo, gran trompetista que ha participado y participa de grandes grupos musicales -que podemos considerar académicos-, le planteé que yo consideraba no tener oído musical, a lo que él respondió:

-Blanki, ¿y vos que te pensás que es la música? Definimelá. ¿Crees acaso que son las cagaditas de moscas en las hojas pentagramadas de unos cuantos pelotudos? Decime qué es la música para vos…

-Y, yo creo que la música es un conjunto ordenado de sonidos, que tiene armonía, que produce cosas, emociones en quien lo escucha…

-¿Entonces qué es música?

-Entonces música es el goteo de la lluvia, la risa de mi vieja, la voz de un amigo por teléfono… eso es música.

-Exactamente, eso es la música.

Después de eso entendí: todos somos músicos, todos tenemos oído musical, todos somos críticos musicales, todos somos poetas de esta sociedad. El problema es que tenemos el oído entrenado para escuchar otras cosas, tenemos mp3 y celulares llenos de miles de canciones que le llenan los bolsillos de miles de billetes a gente que esta sociedad de consumo admira, y a la que aquéllos ni siquiera conocen.

 

Propongo que la música vuelva a ocupar el lugar que le corresponde. Eso, de nosotros sólo depende.

Haciendo foco hacia la cultura de masas

Ni totalmente apocalípticos, ni completamente integrados.

 

Por Amelí Marlowe

La cultura de masas es una tendencia de multitudes en la vida social y que a partir de los medios de comunicación se transformó en un fenómeno visible. La cultura de masas es un término confuso que incluye a los medios de comunicación audiovisuales y gráficos. La masa se entiende como una gran multitud inconsciente de sí misma, que actúa grupalmente pero de forma individual. Esto roza los parámetros de lo industrial y del consumo. La industria cultural se encuentra ligada a todos aquellos factores que posibilitan la estandarización de un sector de la población volviéndolo “la masa”.  

Por otro lado, la cultura de masas no es precisamente la cultura popular. Lo popular está relacionado con las pautas de conducta de un sector social entre medio y bajo, cuyos valores tienen un sentimiento de identidad y de pueblo, y a partir de estos, los valores se construyen entre todos.

La cultura de masas se encuentra tan apuntada a los principios capitalistas, tan fuertemente marcados por lo económico, que abarca a muchos sectores que, por lo general, no tienen que ver entre sí, cuya idiosincrasia está radicalmente diferenciada. Esto habla de una cultura de masas vacía de contenido pero rellenada por los intereses de quienes necesitan lucrar con algún sentimiento impuesto no popularmente, sino más bien por algunos peces gordos de grandes corporaciones. Esta realidad es tan paradójica que lo masivo, a su vez, no representa una idea colectiva, como sí sucede en el caso de lo popular; al contrario, marca un fuerte individualismo por parte de cada uno de los integrantes de la masa ya que los intereses que persiguen no son hacia el bien común, sino que intenta satisfacer una pulsión hedonista puramente individual.

 

No se trata aquí de demonizar un fenómeno social como lo es la cultura de masas, sino más bien de describir ciertos rasgos notorios que la caracterizan y sobre los que se hará una simple reflexión.

Umberto Eco analiza la cultura de masas en “Apocalípticos e integrados” y propone, que frente a ese ítem, surgen dos posturas: losApocalípticosson los que plantean un enfoque pesimista sobre los alcances de la cultura de masas, ya sea desde una postura conservadora, progresista o intelectual. Creen en proporcionar una cultura que evite el condicionamiento industrial. La cultura de masas es la anticultura, y la caída del hombre en semejante hecho no puede más que analizarse en términos apocalípticos. Los integrados son quienes  tienen una interpretación benévola sobre los resultados que provoca la cultura de masas, como el acceso de todos a la cultura. Por supuesto que no se puede tomar partida por una postura al respecto del tema, ya que una visión, la de los apocalípticos, sería un condicionamiento al reduccionismo, a la élite, es decir, al concepto de cultura para unos pocos, lo intelectual se vuelve parte de un sector y la parte excluida se vuelve el sector ignorante y marginal. Los integrados ven que se está viviendo una época de ampliación del campo cultural, en donde circula un arte y una cultura para todos. Ambas posturas se complementan y no pueden ser contradictorias, se retroalimentan mutuamente.

Lo que este artículo intenta reflejar está ligado a la impronta de nuestro quehacer como publicación periodística, y tiene que ver con el sentido de cultura, con las distintas acepciones al término, con la problemática que supone  que la cultura se vuelva una industria consumible para llegar a todos los sectores, y que no exista una profundización, una concientización al respecto. Es por eso que decimos “ni totalmente apocalípticos, ni completamente integrados”, porque la difusión masiva y completa de los usos y costumbres culturales, así como del arte y el conocimiento son un derecho de todo el pueblo. Derecho al que deben tener acceso todos como postulan los integrados; pero se debe tener en cuenta que las formas en que este acontecimiento se lleva a cabo se desvía hacia medios que no son los más adecuados, disfrazando de cultura para el pueblo cualquier tipo de farándula, de contenido raso, que se mueve en imágenes y slogans vacíos de ideas, que provocan un alienamiento y un pensamiento colectivo estándar que no posibilita el camino hacia el juicio crítico o análisis  reflexivo de la realidad para la verdadera emancipación cultural.

La cultura masiva debe transformarse de un hecho individual y llano a la apertura y valoración de conocimientos y expresiones artísticas en todas sus dimensiones, por parte de toda la sociedad, así como la fomentación de las costumbres y las tradiciones populares. Entonces al lograr espacios para la estimulación, donde se tengan en cuenta estas necesidades, la valoración del conocimiento, de lo cotidiano como representativo, podríamos redefinir lo apocalíptico y lo integrado, sin excluir de manera burguesa, y sin someterse al alienamiento.

 

Palabras Macabras se considera un medio capaz de generar este tipo de espacio donde lo masivo se vuelva popular y las puertas de acceso para lo cultural sean para todos aquellos que deseen ser parte de una movida que busca redefinir, revalorizar y difundir el sentido de cultura.

Un Café con...

“La historia no se detiene ni con la represión ni con el crimen. Esta es una etapa que será superada”

Camino a mi departamento, vuelvo de desayunar con mi NOVIA… sí… por suerte ella comprendió lo del robo, me tranquilizó y dijo amarme como nadie en este mundo. El desayuno fue perfecto, como la noche que pasamos. Me siento bien conmigo mismo, tengo una novia hermosa que me ama, un departamento digno y un trabajo en el que, por suerte, no gano mal. Debe ser lo más parecido a ser feliz. Llego al edificio, el ascensor está roto, no importa, ese traspié no va a amargarme el día. Subo corriendo las escaleras, llego al cuarto piso, abro la puerta y veo que llegó. el correo Miro la primera carta, la luz; la segunda, el gas: la tercera, una carta de mi tía Margarita que vive en Jujuy (siempre me escribe cartas y a veces me envía dinero), y la cuarta es un telegrama. Lo abro, es un telegrama de despido, me echaron de mi trabajo y aunque parecía que nada apagaría mi optimismo, este traspié sí logró amargar mi día. Me encierro en mi casa, apago el teléfono, apago las luces, bajo las persianas, la depresión me invade. Me siento en mi sillón e inmediatamente escucho disparos, gritos, corridas, explosiones detrás de la puerta de mi departamento. Salto del sillón, corro, abro la puerta, la luz me ciega totalmente. Se cierra la puerta tras de mí, escucho la voz de un hombre hablando solo. Agudizo mi visión y lo veo, tiene anteojos, está bien peinado y usa bigotes. Es un hombre mayor, su cara muestra desesperación pero su andar parece tranquilo. Reconstruyo la situación y me doy cuenta dónde estoy parado… me da miedo, temo por mi vida. Me tranquilizo y sin darme cuenta suelto "no te la puedo creer… dónde me vengo a meter". El hombre levanta la vista y me analiza por unos segundos, algo no encaja, aparentemente hace un proceso parecido al mío para tranquilizarse y me mira fuertemente a los ojos.

-Veo que estamos en una situación parecida, Con las dificultades propias de los que caminan en un Ford del año 1920 y por un camino malo, vamos de tumbo en tumbo, pero avanzando, avanzando-intento no descontrolarme y, así, no demostrar el miedo que se apodera de mí.

-Y… ¿Qué le vamos a hacer? No puedo hacer nada, las cartas están tiradas sobre la mesa y yo, verdaderamente, no tengo las herramientas para cambiar la situación, digamos que no soy un tipo revolucionario-me mira con decepción o desconcierto, reniega con la cabeza una o dos veces.

-Ser joven y no ser revolucionario, es una contradicción hasta biológica. Pero no te desalientes del todo, sigue sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán de nuevo las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor- él no entendía mi verdadero problema.

-Sería un buen comienzo, pero eso no está en mis manos, yo no soy un estudioso, es más con suerte terminé el secundario.

-La revolución no pasa por la universidad, y esto hay que entenderlo, la revolución pasa por las grandes masas, la revolución la hacen los pueblos, la revolución la hacen, esencialmente, los trabajadores.

-Ese es otro problema-le contesté rápidamente-tampoco soy un trabajador, en realidad desde esta mañana, me echaron. Además de algunos detalles, nunca me interesó demasiado la política, no tengo idea cuáles son los principios de la izquierda, bueno, tampoco de la derecha-apareció en su rostro una sonrisa macabra, él sabía exactamente qué decir, no como yo.

-Un obrero sin trabajo, no importa que sea o no sea marxista, no importa que sea o no sea cristiano, no importa que no tenga ideología política, es un hombre que tiene derecho al trabajo y así mantener nuestra confianza en nosotros, lo que incrementará nuestra fe en los grandes valores de la humanidad, en la certeza de que esos valores tendrán que prevalecer. No podrán ser destruidos- me hirió y quise hacer lo mismo, ataqué sin pensar.

-Claro, usted lo dice porque no ve la realidad en la que estamos sumergidos los de abajo.

-Pero, hombre, si no estoy ciego, tengo vista normal y hábitos normales, los marxistas conjugamos una misma actitud y un mismo lenguaje frente a los problemas esenciales del pueblo.

-Así que es marxista, y ¿cuál es su visión de mi problema, o el problema de mi "clase"?

-Es simple, a nosotros, los países subdesarrollados, se nos quiere condenar a ser

realidades de segunda clase, siempre subordinadas.

-Igualmente sigo pensando, yo no puedo hacer nada, esta mañana me cortaron las manos.

-La historia no se detiene ni con la represión ni con el crimen. Esta es una etapa que será superada

-Sí, superada para los que saben qué hacer, para mí ya es tarde.

-Yo sé que usted sabe que no hay querella de generaciones: hay jóvenes viejos y viejos jóvenes, y en éstos me ubico yo, no hace falta que le diga dónde está parado usted en estos momentos ¿no?

-Sé que soy una decepción para los que son como usted, pero es todo lo que me ha dado esta vida. Disculpe, intentaré volver a mi agujero, así no lo molesto más con su "revolución", adiós. Guillermo, suerte con este tema, aunque lo veo complicado, es más, lamentablemente sé cómo termina.

-Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad al pueblo.

Me retiré sin mirar atrás, sin un adiós porque en el fondo sabía que estaba de más. Tampoco hubo tiempo para un café u otra bebida, supongo que estuvo bien, que debo cambiar mi pensamiento y luchar por lo que quiero. Abro la puerta, del otro lado está mi departamento a obscuras. Cruzo la línea de la luz, cierro la puerta, luego del sonido al cerrarla se escucha un disparo de ametralladora.

Pacto de ficción

Mario Benedetti

 

Hagamos un trato

Compañera 
usted sabe 
puede contar 
conmigo 
no hasta dos 
o hasta diez 
sino contar 
conmigo 

si alguna vez 
advierte 
que la miro a los ojos 
y una veta de amor 
reconoce en los míos 
no alerte sus fusiles 
ni piense qué delirio 
a pesar de la veta 
o tal vez porque existe 
usted puede contar 
conmigo 

si otras veces 
me encuentra 
huraño sin motivo 
no piense qué flojera 
igual puede contar 
conmigo 

pero hagamos un trato 
yo quisiera contar 
con usted 

es tan lindo 
saber que usted existe 
uno se siente vivo 
y cuando digo esto 
quiero decir contar 
aunque sea hasta dos 
aunque sea hasta cinco 
no ya para que acuda 
presurosa en mi auxilio 
sino para saber 
a ciencia cierta 
que usted sabe que puede 
contar conmigo.
    

 

La vida ese paréntesis

 

Cuando el no ser queda en suspenso
se abre la vida ese paréntesis
con un vagido universal de hambre

somos hambrientos desde el vamos
y lo seremos hasta el vámonos
después de mucho descubrir
y brevemente amar y acostumbrarnos
a la fallida eternidad

la vida se clausura en vida
la vida ese paréntesis
también se cierra incurre
en un vagido universal
el último

y entonces sólo entonces
el no ser sigue para siempre

 

Utopías

Cómo voy a creer / dijo el fulano
que el mundo se quedó sin utopías

cómo voy a creer
que la esperanza es un olvido
o que el placer una tristeza

cómo voy a creer / dijo el fulano
que el universo es una ruina
aunque lo sea
o que la muerte es el silencio
aunque lo sea

cómo voy a creer
que el horizonte es la frontera
que el mar es nadie
que la noche es nada

cómo voy a creer / dijo el fulano
que tu cuerpo / mengana
no es algo más de lo que palpo
o que tu amor
ese remoto amor que me destinas
no es el desnudo de tus ojos
la parsimonia de tus manos
cómo voy a creer / mengana austral
que sos tan sólo lo que miro
acaricio o penetro

cómo voy a creer / dijo el fulano
que la útopia ya no existe
si vos / mengana dulce
osada / eterna
si vos / sos mi utopía.


 
 

Entonces, ¿Pactamos?

Montevideo, 10 de Septiembre de 2013

Querida gente:

       Estoy muy agradecido con la publicación PALABRAS MACABRAS. Todo su trabajo demuestra ser afectuoso e informativo. Me pone contento que me brinden el espacio para mis poemas, y que estén en contacto con los escritores, que nos den un soporte libre donde poder publicar lo que queramos.

Justamente, quiero pedirles el favor de hacerle un rinconcito a una escritora novel, muy apreciable. Es una compañera  macanuda, docente de Letras, que aprecio muchísimo, y que escribe con un fuerte énfasis de sentimiento y una calidad distinguida, Daniela Martín. Nos conocimos en Montevideo, y compartió conmigo estos textos que hoy les recomiendo para su revista. Ya sé que ustedes tratan fenómeno a todo el mundo, pero les recomiendo especialmente a Daniela, porque en el rubro de difusión cultural pueden facilitar mucho la expansión de sus textos, ya que en este mundo los latinoamericanos no tenemos ni voz ni voto pero en la lucha, ustedes bien lo saben, se aprende de eso. Gracias por el espacio, el apoyo y la circulación para que podamos ser oídos.

Un fuerte abrazo colectivo para todo el clan Palabras Macabras.

Mario    

 

María Daniela Martín

Tiempo

Definitivamente creo que el tiempo es algo determinante. Si existiera la posibilidad de convertirnos en seres atemporales, despojados totalmente de cualquier indicio cronológico nuestras vidas, nuestras mentes transitarían otro tipo de existencia.

La gente corre, se desespera, empuja y si te convertís en un notable obstáculo, pues simplemente te hace a un lado. El trabajo, reuniones, los colegios, el apuro, la intranquilidad se ha convertido en componentes maravillosos del desastre diario  y de la rutina.

A veces tengo la sensación de que la impaciencia es un condimento peligroso para la comunicación. Las miradas,  los modales y sobre todas las cosas el increíble diccionario de puteadas que podemos diseñar mentalmente en tan solo partículas de segundos debido a ella.

La gente ya no espera, no se sinceramente adónde es que van tan rápido, por qué se angustia rápidamente por las tardanzas. Hemos llegado a convertir elementos tecnológicos en esclavos del tiempo: la hora en el celular, en la tv, relojes por toda la casa y hasta la figura de la radio como anunciante.

La duración de los momentos ya no tiene que ver con la intensidad de los mismos, sino aparentemente con el espacio y tiempo que ocupan y ello hace que mientras más rápidas sean las cosas, más efectivos somos. En fin nacemos con tiempo, hacemos y nos desarrollamos en él y por qué no decir que nosotros mismos también estamos fechados.

 

Curioso elemento…

En calma

He aprendido a disfrutar de las pequeñas cosas, de lo simple. Vivirlas como si realmente algo me ocurriera al día siguiente, por motivos desconocidos.  Quizás el miedo y la presión han hecho de mí un ser más activo y pendiente.

Esas cosas que por vaya a saber qué se convierten en algo rutinario, y no lo son, claro que no: una mirada, la palabra, un beso, la calma. ¿Qué contienen? ¿Hacia dónde van?... es todo aquello que hoy existe y mañana desaparece, nosotros desaparecemos y sobre eso creo que aún no somos muy conscientes. Por ello  y por mucho más que aún no sé estoy comenzando a dejar de quejarme del paso del tiempo y las imperfecciones de todos los días, entender un poco más de qué se trata esto y comenzar a construir esta oportunidad que llaman ” vida”.

 

Sonreír, actuar, caminar, escribir, amar, pensar y sobre todas las cosas disfrutar, romper con la estructura de las cosas, del tiempo; soñar, crear en libertad. Dejarme llevar por esta brisa suavemente  insistente que definitivamente necesitaré en ese momento, instante en el que deba partir…

Periodismo Cultural

Un blanqueo estatal salva vidas

En un repaso de las atrocidades que se cometen en la Argentina por la falta de legalización y legitimación del Aborto, nos mostramos totalmente transparentes en este tema.

 

Por Vicky Paganini y David Alós

Hace 10 años atrás todo el país argentino dirigía su mirada hacia San Salvador de Jujuy, es que se estaba juzgando de asesinar a su bebé recién nacido a una joven de veinte años que nueve meses atrás había sido violada por un vecino. Este caso es muy conocido, es el de Romina Tejerina, su violador alegó que la chica lo provocaba con su vestimenta y hasta llego a provocarlo verbalmente. Quizá se pueda entender que vivamos en una sociedad patriarcal y hasta machista. Pero es increíble, por lo menos para PM que en el año 2013 todavía se justifique a esta porción nefasta y que roza lo enfermo de esta sociedad, con el discurso de que las mujeres son las que inducen, provocan y hasta “piden” implícitamente ser violadas.

 

Esta semana nuestra provincia se vio conmocionada por dos casos macabros (nótese que el uso de esta palabra no tiene ninguna relación con la revista, ni es usada tendenciosamente para beneficio de la misma). Uno, es el caso de Valentina Cano (23), una joven que al dar a luz a su hija en su domicilio maltrato con un objeto punzante a la bebé. Al llegar al Hospital Laggo Maggiore los médicos no tenían mucho por hacer. La bebé fue trasladada al Hospital Humberto Notti, en donde falleció dos horas después.

Por otro lado, está el caso de una chica de 21 años del departamento de Guaymallén, que luego de parir a su hijo en su residencia, lo asesinó y enterró. Tres días después un perro de la familia desenterró el cadáver y fue visto por un sobrino de la acusada (un niño de cinco años) que alertó a la abuela, quien fue la que hizo la denuncia en la policía.

 

Lejos de creer que estas dos familias no estaban enteradas de tales embarazos (teniendo en cuenta que las dos chicas conviven con sus padres), y dejando por unos momentos de lado, la violencia, la falta de sentido común y el poco respeto por una vida humana (paquita falta un adjetivo para no decir ENFERMO o ENFERMIZO), hay un macro fondo en todo esto. Hasta cuándo el Estado Argentino seguirá sin hacerse cargo de esta situación, o quizá es más grande que esto, es decir, ¿será más grande el negocio y el dinero que llama un aborto ilegal, privado y muy bien cobrado que un aborto legal, público y totalmente gratuito?

Es obvio que las dos jóvenes que asesinaron a sus hijos hubieran evitado estos hechos inefables si esta sociedad (Estado y pueblo) legalizara y legitimara el aborto. Es notorio que estas dos chicas (son nombrados estos dos casos por ser los más recientes simplemente) han quedado al margen de un sistema, de una sociedad que no las contiene en su problemática. Como se reza en las calles “Educación Sexual para decidir, Pastillas Anticonceptivas para no abortar, Aborto Legal para no morir”, es claro que el Estado tiene un discurso de Educación Sexual transversal que no es legitimado por las provincias ni docentes, quizá por miedo o por falta de Educación y Formación Sexual. Las pastillas son dadas gratuitamente en los centros de salud, pero PM pregunta ¿alguna vez se ha visto promoción de este tema por parte del gobierno? No. Además que hay centros de salud que se niegan a dar tales pastillas. Como la llamada “píldora del día después” (LEVONORGESTREL) la cual por ley se debe dar en los centros de salud gratuitamente y también es negada por los mismos. Debemos hacer la aclaración que estas pastillas no son “ABORTIVAS”.

 

Y bueno, el aborto legal ¿hace falta decirlo? cada uno es dueño de decidir sobre su vida, y por eso debe ser legal para, poder elegir si abortar o no. Por lo tanto, todas aquellas personas que no estén de acuerdo con el aborto tienen la gran opción de no abortar aunque les parezca increíble, no tengan miedo, nadie los obligará a abortar. Claro que las mujeres tienen la alternativa de denunciar una violación, tener alguna discapacidad o si el bebé tiene una malformación, podrá abortar para preservar su vida. En Mendoza previamente se debe pasar por el juzgado.

El aborto debe ser legal y legítimo de manera urgente. Es así como se salvarán vidas y progresaremos como sociedad. Debemos progresar en una ley que tiene ya 92 años. Así podremos tener menos casos como Valentina Cano o Romina Tejerina. No hay decisión de religión o de pro-vida que valga, la mujer debe decidir sobre su cuerpo y el Estado debe darle las herramientas para tal fin.

 

Con estos argumentos PM quiere dejar en claro que no justificamos los actos escabrosos de la última semana o de hace 10 años, las tres mujeres cometieron “asesinato agravado por el vínculo” y deben ser procesadas por la justicia, pero debemos luchar para que se terminen estos casos ¿La respuesta o solución? Aborto legal y legítimo. El blanqueo del Estado que necesita el pueblo, que una vez por todas el Gobierno Argentino se haga cargo de esta situación.   

MendoMúsica!

Por problemas técnicos por parte de VLB este número (por lo menos por ahora) no tendrá la nota correspondiente a esta sección.

Tira Cómica

 
 
 
 
 

Escritores Itinerantes

Ciudades

 

Ciudades rojas frente a mí,

inmensa acrópolis avanza sobre mí

y yo observo diminuto su grandeza,

bajo un arco de infinita gravedad,

bajo el ruido de su reino sin piedad,

amaneceres de ilógicos paisajes urbanos

y noches de vicios en callejones desolados.

Habitantes de edificios paranoicos

corren y se esparcen como insectos del cemento.

Mientras los persigue la aguja del reloj siniestro

venden sus horas al nuevo gobierno

mientras sus corbatas y sacos se enganchan en la máquina

y los engranajes giran sin piedad sobre su tiempo.

Trituran al esclavizado personal y colocan cada parte en su lugar.

Otros a cada instante se enchufan al circuito principal

perdiendo sus recuerdos en la maquinaria abismal.

Todos es gris antes de que la mirada llegue al sol

todas las mañanas una gran construcción.

Civilizados bajo su ley absurda

autómatas de su dios burócrata

somos hormigas ciegas que contemplamos a

la gran reina farsante,

vivimos en un gran circo.

 

Somos hijos del pavimento sucio y delirante.

 

Leandro Bullaude

 

Garabato Fabuloso

 

Como un gran misil

apuntando con la intención

de reventar algún brazo

de aquel que se mantiene

tratando de sobrevivir otro día

atascado en la multitud.

Frenéticos.

Todos alborotan a la muchedumbre

mientras blasfeman en cada oración

 

subrayando los obstáculos impuestos.

 

Emmanuel Correa