“Hace tiempo que los sigo por Facebook”, comienza una carta de nuestros lectores, y a menos de un mes del lanzamiento de nuestro tan esperado soporte papel esto es lo que nos da fuerza, saber que tenemos lectores casi religiosos, saber que nuestro trabajo de alguna manera vale la pena.

Aun así, lamentablemente en PM no es todo color de rosas, nos seguimos topando con personas que lejos de tener compromiso y una palabra responsable, nos dejan a la espera de algo que, por experiencia, nunca llegará.

En algún lugar se lee “La tradición, la vida de la comunidad, los usos y costumbres de nuestro lugar deberían mamarse de pequeños”, de alguna manera esta revista pelea todos los días para renovar, en cierto modo, estas costumbres, esa cultura formada por nuestros ancestros y que, nos guste o no, nos define y nos personaliza como argentinos. Por eso estamos convencidos que esta realidad, se puede transformar a través de unas simples PALABRAS MACABRAS.

PM también escuchó, por lo bajo e intentando saber qué es lo que pasaba en la sexta sección mendocina lo siguiente “[…] Quienes dirigen la Universidad Nacional de Cuyo deberán hacer conocer a Mendoza cuál es el destino del Hospital que abrieron […]”. Luego de reflexionar y pensar, los profesionales de la salud, tienen los fundamentos necesarios para reclamar el cumplimiento de las promesas que alguna vez se hicieron.

“No es un problema solo de fronteras” confesó nuestro ministro de Defensa, luego de que la Iglesia denunciará a través de un comunicado que la política argentina permite el avance de los narcotraficantes. Porque justamente, todo hecho, acontecimiento o suceso que se mantiene oculto solo beneficia a un grupo reducido que, irónicamente, está siempre relacionado con el poder religioso, político y militar. Y se ocultan tantas cosas, que los medios mendocinos se espantan cuando detectan niños de nueves de años que se drogan, y esta editorial tiene una sola cosa por decir “descubrieron la pólvora”, este es un fenómeno que se puede ver en las calles y en las villas desde hace más de quince años.

Quizá otro ejemplo de que algunos medios no leen el presente de nuestro país es cuando publican que el cuarenta por ciento de los mendocinos tiene un trabajo precario, a eso le sumamos la desocupación y tenemos una crisis en alza muy difícil de detener. En fin, “Sangra tanto el corazón del que pide, que hay que correr y dar sin esperar.”

Como el ingeniero dice “No puedo competir con tanta delirancia, así pierdo por goleada.”, y quizá volviendo a la edad media podamos decir que algunos o “Todos gozan. Las miserias son menos notables si se destruyen al bromista”, porque lamentablemente para lograr que sea real se necesita como arma la palabra.

La palabra y el arte, que es “lo que te hace vibrar el alma. Lo que te provoca en algún momento una emoción, buena o mala, lo que te moviliza.”

Y lamentablemente, todavía hay personas que piensan que la cultura no habla, que casi no ríe, que en algún momento su cara se volvió inexpresiva.

  Aunque ella nos aclaró no haber estudiado ni locución ni periodismo, sino simplemente haber hecho un curso con Aliberti en Eter (Buenos Aires),para la concepción de esta revista: Deborah Misistrano es una mujer de radio con todas las letras.

                Cursó la carrera de Ciencias Políticas desde el ’82 al ’85, porque aún no existía la carrera de Comunicación Social.

                Comenzó a hacer radio aproximadamente hace 20 años atrás, en el Sur, en un espacio donde debía decir la hora y el clima, luego recetas de cocina y, finalmente, terminó por tener tres programas: el noticiero en la mañana, un programa de juegos y los sábados por la noche un programa de poesías, muy romántico. 

                Al regresar a Mendoza, tres años más tarde,  trabajó en FM Cóndor, en Rodeo de la Cruz y después en FM Enterprise. Allí tuvo un programa  muy divertido que se llamó  “Buenos días a todos, menos a ellos”, y su primer reportaje importante fue al “Pilo” Bordón.

                Por diversos motivos, comenzó a trabajar como artesana en Plaza España ( así quedó un poco colgada la experiencia de la radio), mientras hacía cursos porque jamás salió del circuito de la radio.  Hasta que el año pasado se encontró con su actual compañero de radio, Gustavo Torres, quien le propuso la radio de los bomberos, en Las Heras, y comenzaron el año pasado (2012) con un programa llamado Utopías, donde hablaban de las utopías de la vida cotidiana (cómo perseguirlas y cómo cazarlas y nunca alcanzarlas). Este año (2013) se abocaron más a los asuntos políticos, ya que la radio de los bomberos depende del municipio de Las Heras, y después de las elecciones, incluso de las PASO,  se le fue dando más lugar a la cultura. Entre líneas, así se llama su programa, va los días jueves, de 20 a 22 hs., por FM 96.7

1-¿Qué es cultura?

En general cultura es, desde mi punto de vista, lo que aprendés y cómo lo aplicás. Obviamente cada uno trae su propio peso de cultura y lo tiene que adaptar también a la sociedad. Un nigeriano tiene una cultura que al trasladarse a cualquier parte del mundo tiene que adaptarla. Pero básicamente es: los valores, las ganas, las relaciones, cómo se mueve uno en el mundo. Me parece que eso es cultura: la interrelación, lo que aprendés y cómo lo aplicás en el mundo con otras personas. Vos podés tener muchos conocimientos y no ser una persona culta.

2-¿Qué es el arte?

Lo que te hace vibrar el alma. Lo que te provoca en algún momento una emoción, buena o mala, lo que te moviliza. Creo que es eso, lo que te hace vibrar. Podés escuchar una canción y decir que es una porquería, pero sigue siendo arte,  entonces te moviliza de alguna manera. Y en todas las disciplinas artísticas: música, poesía, pintura, literatura, todo lo que te moviliza influye directamente en tu cultura.

El ejemplo lo pondríamos en una familia con varios hermanos, están todos criados igual, no todos tienen los mismos gustos, no todos leen lo mismo, sin embargo  se interrelacionan de una manera artística: a uno le gusta la mecánica y a otro la pintura, y entonces cada uno vibra con una frecuencia distinta.

3-¿Cómo afecta el medio de comunicación a la cultura?

La afecta completamente, la modifica.  Influye directamente en las opiniones, en la educación entre comillas, lo que muestra, las tendencias. Y en la parte intelectual, me parece que en este momento, está muy pobre el medio de comunicación influyendo sobre la opinión pública. Hace treinta años atrás nos íbamos a la escuela sin dormir porque escuchábamos “Los habitantes de la noche”, que era un programa que te enseñaba desde el humor hasta la poesía y la cultura. Y hoy, tenés una gran variedad, un arco impresionante de radios, si hablamos de ese medio específicamente, que lo podés escuchar a través de internet, que está tan dividido, tan atomizados los temas que no alcanzás a globalizar la cultura o el arte; entonces buscás  lo que te interesa a vos y no te enterás de lo que pasa en el resto del mundo. Los chicos a los que les gusta el reggaetón, buscan las radios que pasan reggaetón y creen que no existe otra música.

Entonces está muy dividido, muy atomizado y no te da una visión global como para incorporar y decir: no, a ver hay otra cosa en el mundo, puede llegar a gustarme o no, pero la tengo que conocer, tengo que saber, tengo que enterarme que existe. Entonces me parece que estamos dividiendo el arte respecto con los gustos, y yo creo que tendría que ser  una visión mucho más entera de la cosa para poder elegir; decir me gusta o no me gusta.

4-¿En este país hay algún tipo de rasgo que atente contra la libertad de expresión?

Es difícil esa pregunta. Sí, y en esto voy a ser un poco puntual, yo creo que la agresión parte en dos a la libertad de expresión: una es la autocensura, no voy a decir esto porque no tengo ganas  de que me agredan, de que me digan que soy tal o cual cosa. Y otra es: bueno está bien, me voy a animar a decir esto pero me arriesgo. En este momento lo veo yo así, que hay una agresión flotando que nos limita  la libertad de expresión; en ese aspecto, y puedo decir lo que se me da la gana, yo sé que puedo decir lo que se me da la gana, pero también me voy a arriesgar a que me agredan de cualquier manera. Es un tema bastante espinoso. No sé, es rara,  en este momento  veo rara la libertad de expresión.

5-Si habláramos de un proyecto kirchnerista/cristinista en el campo de la cultura ¿Cuáles serían las características más sobresalientes que definen  ese proyecto en el campo de la cultura?

Yo creo que Tecnópolis fue un buen proyecto. La verdad que no le he prestado atención. Yo creo que hay muchas cosas, en este momento en Mendoza hay muchas maneras de expresiones artísticas. Le Parc, su inauguración fue un polo importante para encontrar a los artistas, un lugar donde expresarse. Vi con mucha lástima cerrarse todos los lugares del Centro; en el centro específicamente no hay lugares donde  poder juntarse, más que cafés culturales, se abrió “Vararte”, se abrieron lugares chiquitos, pero lugares con convocatoria masiva en el Centro no hay.

A mí me pasa por ejemplo, yo no tengo auto, yo me tengo que ir al shopping, al cine, al Le Parc, al teatro o a la Nave Cultural, me tengo que tomar dos colectivos, entonces eso ya me condiciona si no tengo plata. Entonces han sacado el arte de lo que era el centro de la cultura, que era el Centro de Mendoza. Eso me da mucha lástima porque le saca oportunidad a mucha gente de poder movilizarse dentro de los ámbitos culturales. Si vos no estás dentro de un circuito de gente que te dice “che, vamos acá”… yo tengo muchos amigos que son actores, cantantes y me dicen “mirá está tal cosa”, la gente común no se entera. Ahí falla la cosa.

Sí es algo bueno todo lo que se hizo, me encanta y lo apoyo, pero le están quitando oportunidades a la gente común. A ver, el Arena me parece fantástico, divino, precioso, pero no podés pagar trescientos pesos una entrada. Entonces, nos faltan lugares para la gente común, para que se pueda movilizar y de esa manera difundir la cultura, ahí  es donde tenemos que empezar  educar si queremos decir. Bueno, a ver,  cuando éramos chicos teníamos la salida dominical, mis viejos me dejaban con mis hermanitos en el cine a ver una película para hicos y ellos se cruzaban a ver una película para grandes; y todos los domingos íbamos al cine. Hoy si no tenés cien pesos por cabeza no podés salir a ningún lado. Entonces, se ha elitizado la cultura en general para poder mostrarle a la gente común que hay otra cosa. Si no tenés guita no podés, y es lamentable eso, desde mi punto de vista, es muy lamentable.

6-Existe una vieja disposición municipal en Capital de la época de la dictadura de negarle a los artistas callejeros que estén en la calle…

Bueno…Eso es todo un problema, como artesana de Plaza España y que fue echada vilmente por nuestro benemérito intendente capitalino. A nosotros nos sacaron de la oreja de la Plaza España. Sin comerla, ni beberla, un día llegamos a armar a la plaza y nos dijeron “no pueden armar”, había cincuenta agentes municipales y a algunos chicos que se hicieron los locos les decomisaron la mercadería.  Fue un año bastante heavy, porque incluso a algunos chicos los persiguieron hasta la Plaza Independencia, les pegaron, una aberración total. Hace diez años atrás vos te ibas a la pérgola de la Peatonal y podías escuchar música, podías ver estatuas vivientes, podías pasarla genial con dos pesos con cincuenta, te tomabas un café. Veías cosas linda y encontrabas gente valiosa porque  de pronto chicos que no tenían posibilidad de hacer un recital se iban a la Pérgola de la Peatonal, tocaban dos o tres canciones, se empezaba a correr la bola de que eran buenos o de que eran malos. Y me parece totalmente terrible esa disposición porque yo creo además que el arte está en la calle, el arte nace en la calle. En todas las ciudades del mundo vos te vas de turista y encontrás lo que sea.

Yo siempre me hago una pregunta  y todo el mundo me responde exactamente lo mismo. La pregunta es ¿Por qué Mendoza no puede ser un polo cultural como lo es Mar del Plata, como lo es Carlos Paz? Y todo el mundo me contesta: “Somos mendocinos”. Me parece una tontería, si bien el montañés es más cerrado, pero le falta tanto impulso artístico a esta provincia, tanto. Porque además también, convengamos que es imposible que vengan grandes compañías, con las que no estoy de acuerdo porque hay mucha gente muy valiosa en Mendoza para darle la prioridad, pero no tienen teatros. No hay teatros de más de doscientas, trescientas personas, no hay teatros grandes que vos puedas decir monto una obra fantástica. Tenemos el Independencia que más culturoso, pero tampoco se le da mucha bolilla, no tenés temporadas de ópera, no tenés temporadas de teatro clásico, le falta y Mendoza tiene un potencial tan grande, unos artistas tan fantásticos.

7-En el programa que hacés con Gustavo Torres ¿Creés que aportan culturalmente?

No, en realidad te explico por qué. Tenemos un problema grave: que la radio tiene poco alcance. Es una radio barrial y Las Heras, si bien le ponemos todas las pilas, tiene otra intencionalidad. El programa que hacemos, tiene otro estilo que por ahí no encaja con el estilo de la radio de los bomberos.

8-¿Cómo es el oyente de radio mendocina?

 Mirá cuando yo trabajé en Enterprise tenía un programa que se llamaba “La kermese de los sábados”, obviamente en homenaje a “Les Luthiers”, que iba de lunes a viernes, que era un programa de juegos. Jugábamos a los barquitos hundidos, a las preguntas.  Terminé preguntando quién canta, porque la gente no se engancha en las cosas culturales, salvo una franja nocturna o en las radios de Buenos Aires, que tienen otra estética, tienen otra velocidad.

Ha bajado tanto el nivel en radio y, en televisión, ni te digo. Hace seis meses que no veo televisión y estoy tan feliz.  Volvemos al principio cultura-educación. Cuando iba a la primaria la primera hora era de lectura, en primer grado leíamos poesía “la hormiguita trajo la hojita”. En séptimo ya leíamos a Benedetti. Y ahora no, los chicos no sabe leer y no saben interpretar. Y hoy en día, hablando de funcionarios, los chicos no tienen que repetir… y si el chico no aprendió tiene que repetir porque no aprendió.

9-¿Considerás que la ley de educación cumple con los tres pilares que la sostienen: obligatoriedad, inclusión e igualdad?

No, inclusiva no, porque las escuelas no están  arquitectónicamente preparadas. No hay rampas, los baños no están preparados, no hay agua.  Las escuelas rurales, que les llevan el gas cada tres meses, o que no tienen luz y les han regalado las netebooks, que me parece fantástico porque los chicos sí tienen que actualizarse y modernizarse, pero si no tenés dónde cargar al batería es al pepino.

¿Igualitaria me dijiste? yo soy maestra de manualidades, no tiene las mismas condiciones ni edilicias ni de trato, podríamos decir, no se me ocurre la palabra, una escuela del Barrio Papa que la Patricias Mendocinas, en absoluto, ¿igualitaria de qué? ¿Qué les enseñás? ¿Los mismos contenidos? Mentira, los tiene ahí: “chicos cállense, no molesten”. Para nada igualitaria. En la teoría está muy bonito, en la práctica es imposible de llevarlo; y esa debería ser nuestra lucha en realidad. Además los contenidos desde ya son muy nada, un chico de séptimo grado que no sabe ni  leer ni escribir y le da lo mismo a la maestra que aprenda o que no. Realmente me espanta saber qué van a saber nuestros chicos dentro de veinte años: nada.  Ya estamos, la generación de los veintipico es una generación de analfabetos, no tecnológicos pero si analfabetos. Saben usar la computadora fantástico, pero no saben escribir, no saben leer, no tienen sueños, no tienen ganas, es bastante preocupante.

10-Los últimos sondeos de opinión sobre las últimas elecciones dijeron que casi más de la mitad de los mendocinos que votaron por Julio Cobos fue, primero, un voto castigo y, segundo, una falta de credibilidad a los representantes políticos. ¿Merece alguna reflexión esto?

A ver, yo soy socialista. Obviamente la falta de credibilidad es uno de los factores  más importantes. No me gusta ninguno, no le creo a nadie. Me preocupa mucho la corrupción a todo nivel, y de absolutamente todos, y de cada uno de los representantes del país porque no se salva ninguno, no hay ninguno que yo diga: “bueno, pucha este tipo hizo las cosas bien, lo intentó, no transó”. Yo sé que es difícil  cuando llegás no transar, pero personalmente estoy decepcionada de la clase política. Tenía mis esperanzas en algún momento, por algo me metí a Ciencias Políticas, decir bueno podemos llegar, podemos cambiar. El nivel de corrupción me asusta, me molesta y lo peor es que no le veo cambio porque está muy enquistada la corrupción y por más que vengan aires nuevos va  ser difícil y va a llevar mucho tiempo erradicarla. Ojalá que tengan suerte,  Nicolás Del Caño, el Partido Obrero que ganó en Salta,  lo demás es todo discurso para la foto.  Se puede mezclar la expresión, un discurso bonito para que nos crean y bueno, no le creo a ninguno.

Los profesionales de la salud peor remunerados de la Provincia son los del Hospital Universitario.

Por David Alós

A fines del 2003 la Universidad Nacional de Cuyo, con María Victoria Gómez de Erice como Rectora, compraba lo que alguna vez había sido el histórico Hospital Ferroviario, ubicado en la sexta sección de la Capital mendocina. La remodelación de las antiguas instalaciones duró 7 años, momento en el que fue inaugurado con el nombre de “Hospital Universitario”. La puesta en marcha demoró un año más y, para sorpresa de todos, el hospital no contaría con internaciones, sino solo con atención en consultorios externos y las promesa de que muy pronto se comenzaría con el servicio anteriormente nombrado y, así, hacer de este un hospital público al servicio de la sociedad mendocina. A casi cuatro años de la inauguración oficial, ninguno de estos compromisos ha sido cumplidos.

                Los profesionales con los que contaría esta institución fueron llamados a concursos docentes, para ocupar cargos en el hospital, ya que este fue concebido como “Hospital Escuela”.

“Quienes dirigen la Universidad Nacional de Cuyo deberán hacer conocer a Mendoza cuál es el destino del Hospital que abrieron, ya que también existe total  incertidumbre por las obras  del estratégico sector de internación.

                  Nos interesa que este valioso nosocomio no se malogre más,  y por eso damos a conocer esta grave situación a la sociedad a la que nos debemos.” Reza la carta abierta redactada por los trabajadores del hospital y apoyados por el gremio FADIUNC.

                Hace diez años atrás, el Ingeniero Arturo Somoza, por entonces Vicerrector de la gestión que compró este edificio y en la actualidad Rector de la UNCuyo, cumpliendo su segundo mandato, es el responsable de este inmenso proyecto, que sigue siendo solo eso, un mero proyecto.            

El cargo docente para el que concursaron es el de “Jefe de Trabajos Prácticos”, y cuentan con varios problemas, como tener un contrato interino y totalmente inestable, o el de no concederles la importancia a las funciones de mayor complejidad: como son las asistenciales, docentes y de investigación-extensión.

                Los docentes, profesionales de la salud que desarrollan su tarea en este hospital, hace tres años que mantienen un reclamo para con el rectorado con el objetivo de lograr el reconocimiento en lo que respecta a salarios y cargos de su actividad, tanto asistencial (sin contar con el riesgo que toman de contraer enfermedades), así como también la actividad docente. Claro está que desde el principio, los empleados le comunicaron a las autoridades que los sueldos percibidos eran precarios, y casi como una burla, la respuesta de la patronal fue: “tenemos las buenas intenciones”. Los médicos y técnicos le plantearon al Ingeniero Somoza que la precarización en los sueldos atentaba directamente contra el proyecto. La respuesta displicente no se hizo esperar: “no hay plata”.

Una lectura rápida de esto sería que por encima de los profesionales se priorizó la tecnología, o sea, la fuerza de trabajo es mucho menos importante que las maquinarias que usa el trabajador. Para ser más precisos, un profesional de la salud que trabaja directamente para el estado provincial gana en promedio un 56% más por mes.

            Estos temas se hablaron en la conferencia de prensa a través de la Secretaria General del gremio FADIUNC, Cristina Romagnoli. La conferencia se había decidido en una asamblea de los profesionales del HU y la fecha votada fue el seis de noviembre a las doce del mediodía. Allí asistimos, pero antes de que se diera comienzo a la misma, un efectivo de seguridad privada (párrafo aparte, si estamos dentro de un edificio que depende de la UNCu, estamos pisando territorio federal, por lo tanto nos preguntamos ¿por qué en lugar de seguridad privada no hay, por lo menos, un efectivo de la Policía Federal Argentina? Pasa lo mismo con la seguridad privada dentro de la ciudad universitaria, como en los colegios pre universitarios, también dependientes de la UNC) informó a los medios que por órdenes de la dirección del HU la rueda de prensa se había suspendido. Instantes más tarde la Secretaria General del gremio docente llevó a cabo dicha conferencia. El problema surgió porque durante el transcurso de la mañana de ese mismo día la patronal había hecho un ofrecimiento, o por lo menos lo estaba elaborando, a sus empleados. Entonces, algunos médicos presentes y otros por mail (insólito) decidieron levantar la conferencia de prensa. 

 Por el ingeniero Carlitos Strungarcía

(Racional coincidencia con cualquier lógica es pura similitud)

Cada vez que mi nieto viene a mi casa se la pasa mirando por televisión esos programas con muertos vivos que avanzan torpemente mientras los humanos victimizados les revientan la cabeza con armas de fuego. El problema aparece cuando él se va y yo quiero mirar los noticieros, y entonces ahí siguen estando los muertos vivos y los resucitados, algunos de ellos aún con las manchas de sangre en su cuerpo, enfrentando los reportajes con una simpatía insoportable.

Lo bueno de la tv es que ofrece muy variada programación ¡para todos los gustos! Están los programas líricos, donde todo es agua florida y calma espiritual; están los de acción y, ahora, ultracción, en el que todos corren porque si no lo hacen pueden morir o no pueden matar; están los repiolas que te hacen sentir que vos y el conductor son los dos únicos tipos que no son boludos; están los de fervor o reflexión religiosa que hablan otro idioma; también existen otros que buscan por tantos medios querer hacer humor que te hacen llorar… Pero la última gran novedad de la tv no es ningún invento tecnológico o cosa así. Nada de HD, 3D, plasma o sanforizado! El último gran invento son los múltiples programas que generan minutos, laaaargos minutos de silencio, ¡absoluto silencio! con una minita que mira fijo a la cámara. Te ofrecen guita, mucha guita si la pegás con la palabra que aparece desarmada en un pizarrón de 4ª y en tanto eso sucede la mina hace caritas de enojada, sorprendida, cansada, etc etc, pero sin hablar…! Esto sí que es novedoso y revolucionario: ¿¡quién se animaba a generar un bache en la vieja radio o la antigua televisión!? 

En estos momentos de concluir la correspondiente lucubración delirante, acabo de leer la tocante Editorial que en nuestras Palabras macabras refiere a un accidente vial, protagonizado por hombres de azul, y que en virtud de aquello o de esto, devienen en mártires. No puedo competir con tanta delirancia, asdi pierdo por goleada. 

 Por Oeme

Ella no hablaba y casi no reía, su cara se volvió inexpresiva. Comenzó a aislarse de la gente que la rodeaba, caminaba sin que nadie la notara. Como un fantasma.

Trataba de hacer sus cosas sin que nadie se diera cuenta. Ella pensaba que así era más simple, que así no la molestarían, ni le harían daño. Pero después, comprobó que no era así. Se dio cuenta de que la gente comenzaba a olvidarla, la ignoraban, le pasaban por delante. A ella, eso, no le gustaba; aunque era más fácil vivir así, no lo quería. Si en algún momento desapareciera, nadie lo notaría. Si se muriera, a nadie le importaría. Como un fantasma.

Comenzó a hablarles a las demás personas, pero casi no la escuchaban. Intentó hacer cosas que pudieran impresionar. SI ayudaba a los demás quizás se lo agradecerían, si hacia las cosas bien quizás la elogiarían. Pero por más que lo intentara, la gente seguía sin reconocerla, se alejaban de ella. Como un fantasma.

Perdió la esperanza y se rindió. Pensó en el suicidio, pero no le gustaba lastimarse, le tenía miedo al dolor. No  importaba hacia donde mirara, todo lo que podía ver era oscuridad. Y así, un día, involuntariamente (como si se pusiera en funcionamiento un mecanismo dentro de ella) comenzó a gritar. Gritó desde lo más profundo de su garganta, gritó las palabras que se habían desvanecido, gritó los sentimientos que fueron reprimidos. Gritó el silencio que la había poseído.

Cuando se le extinguió su voz, descubrió que había personas mirándola con curiosidad, algunas preocupadas y otras un poco más alegres. Pero la miraban. Miró asustada hacia los costados y se sorprendió al mirarse en un espejo. No pudo reconocer su aspecto. No recordaba cómo hablar, ni cómo moverse. Se sentía muy débil y cansada y lo único que pudo  hacer fue llorar. Había olvidado todo. Sintió como unos suaves brazos protectores la sostenían con delicadeza. La sostuvo todo el tiempo hasta que su llanto acabó y se durmió.

El médico contempló la escena con alegría y cansancio al mismo tiempo.

            - Felicitaciones, es una hermosa niña… ¿Cómo se va a llamar?

            - Ana, como su abuela…-Sonrió la madre con dulzura.

Por Vicky Paganini

Desde que uno se levanta por la mañana, piensa. Pero armar este pensamiento, idea o frase implica construirlo con palabras. Todo se encuentra en la palabra. Todo aquello que nombramos, tiene una palabra que lo determina.

Cada estado mental: amar, estudiar, reflexionar, leer implica el empleo de  vocablos . Generalmente nadie piensa en algo tan cotidiano, pues conlleva un acto mecánico. Pero vale la pena detenerse y  hacerle un pequeño homenaje al uso de la palabra.

En estos tiempos, el uso de la palabra cumple un rol fundamental en la sociedad. Campañas políticas, publicidades comerciales, propagandas preventivas; cada uno de ellas utiliza una frase (slogan) o una idea que atraviesa todos los procesos mentales y llega a la memoria a largo plazo y queda ahí…picando. Estamos acostumbrados a que las palabras nos resbalen, a utilizarlas cada vez menos, a que se deteriore su sentido semántico y a no pensar en el verdadero significado de las palabras. No estoy segura de que pierdan por completo su valor, pero temo que así sea, al menos para una  parte de la sociedad en la que me incluyo, pues no estoy libre de esa displicencia.

Parte de mi labor como corresponsal de esta revista es trabajar  para las palabras, para las ideas, para la formación de pensamiento. Es un compromiso con quien me lee y es un compromiso conmigo. Intento día a día mejorar la calidad de escritora y ofrecer buenas notas, que hagan un aporte cultural valioso (por lo pronto esa es mi meta).

El objetivo es pensar en la palabra como una entidad cuya fuerza magnifica los vínculos entre las personas, tejiendo la cotidianeidad, urdiendo la historia, atravesando todos los aspectos de la vida, generando una idiosincrasia en distintos sectores. Dar la palabra para construir la cultura en sus distintas manifestaciones; y uno de los modos de edificarla es compartir con el otro (me refiero al colega, al amigo, al compañero, al cófrade, al padre, a la madre, al hijo: el otro puede ser muchos). Es por ello que me hago presente en esta publicación, porque dando mi palabra aporto mi visión del mundo, desde un sector muy simple, pero con una gran responsabilidad: la de llevar  la palabra al lugar que se merece, la de contar historia, la de comprometerme con  aquel que tenga la amabilidad de leer estas breves líneas escritas con tanta simpleza y cariño. Yo ofrezco mi palabra, aunque sea macabra.

Se puede transformar la realidad a través de PALABRAS MACABRAS.

Por David Alós y Vicky Paganini

                Hace quince días mi cabeza no para de pensar en mi encuentro con Armando Tejada Gómez. Y por otro lado, algo que hacía mucho tiempo no me pasaba, no puedo sacar de mis sueños ni del trasfondo de mis ojos cerrados a mi familia.

                Son muchas las incógnitas que se me vienen a la mente con este tema, ¿cómo decirle a mi novia que alguna vez pertenecí a una familia muy pobre del desierto de Lavalle y que por buscar un futuro mejor les di la espalda cuando me necesitaron? ¿Cómo no quedar como una mala persona luego de haber hecho esto?

                Debo tomar una decisión, cómo, cuándo y dónde decirle la verdad. Si es verdad que nos amamos incondicionalmente, ella me entenderá o, por lo menos, sabrá perdonarme. No aguanto más este infierno psicológico, tomo mi celular, llamo al Chano Pereyra (mi amigo de la infancia y el único que tiene celular en la villa donde vive mi familia). Al atenderme, su voz suena un poco reacia para conmigo. No le doy importancia. Necesito hablar con mi madre. Logro que el Chano me pase con ella. Al principio, entre llanto y sollozo, demostró felicidad por mi llamado, pero mientras transcurría  la conversación fue cambiando su actitud a una muy ofensiva. No podía decirle nada, estaba en todo su derecho. Luego de conversar casi una hora y media, nos reconciliamos y llegamos a la conclusión de que teníamos que vernos y que debía ir con mi novia.

                Salgo del trabajo devastado por el diálogo con mi madre. Sé que debo hablar cuanto antes con mi chica, pero tengo mucho miedo. Para tranquilizarme, decido ir a desayunar. Es muy temprano y lo único abierto a estas horas es la cadena Mc Donald’s. Estoy en la calle Colón y Perú, bajo dos cuadras, entro. Pido un café y tres medialunas. Subo las escaleras, al terminar mi desayuno en silencio, me dirijo al baño. Mientras me estoy lavando las manos, siento un  leve escalofrío en mi nuca, sé exactamente qué está pasando. Me relajo, salgo del baño y esa tienda de comida rápida se convirtió en un salón de los años cincuenta. El lugar estaba vacío y al final del recinto veo a una mujer rubia dándome la espalda, me acerco a ella. Al sentarme a la mesa, me mira directamente a los ojos y con un tono irritado me dice “¿Por qué demoraste tanto? ¡Pensé que no volverías!”. Titubeo por unos segundos, no sé qué decir, su imagen me ha dejado perplejo. Ella continúa “Bue…no importa, sigamos en lo que estábamos…El arma de los imperialismos es el hambre. Nosotros, los pueblos sabemos lo que es morir de hambre. Y es verdad que no debiste avergonzarte pero lo hiciste, hay que seguir adelante”.

Sigo perplejo, no puedo entender qué ha pasado, cómo puede ser que esta conversación haya empezado sin mí. Sin embargo, intento seguir la plática con total naturalidad.

-Pero cómo hago para decir la verdad. El engaño es muy grande…

- Nunca me olvidé de las miserias de mi pueblo y pude ver sus grandezas. Conocí todas las verdades y todas las mentiras del mundo. Tuve que decirlas al pueblo de donde vine. Y tuve que decirlas a todos los pueblos engañados de la humanidad. Tenés que hacer lo mismo…

-Sí, es fácil decirlo, pero cómo hacerlo, cómo mostrarle a mi familia, a esa familia que nunca le importó vivir en la pobreza y que se rindieron al pensar que eso era lo único que podían tener.

- Queríamos el bienestar de los trabajadores, la dignificación de los humildes y la grandeza de esta patria, entiendo que al fin y al cabo no se logró. Pero no debes avergonzarte de ellos, son víctimas en todo esto.

-No es vergüenza, es que para qué darles una mano que aparentemente no quieren. Yo preferí vivir en la ciudad y pelear por algo mejor para mí, no como mi mamá. Nunca la pude entender.

-La razón es muy simple: el hombre puede vivir exclusivamente para sí mismo, como vos. La mujer, no. Si una mujer vive para sí misma, yo creo que no es una mujer o no puede decirse que viva...-se da cuenta que me está convenciendo, es inevitable verlo en sus ojos, esa sensación que se traduce en una sonrisa macabra en su rostro.

-Está bien pero, ¿para qué dar más por ellos? ¿Qué futuro les puedo dar?

-Cada uno debe empezar a dar de sí todo lo que pueda dar, y aún más. Solo así se construirá la Argentina que deseamos alguna vez, no para vos, ni para tu familia, sino para los que vendrán después, para tus hijos, para los argentinos de mañana...

-Pero de que valdría hacer todo esto si mi novia no lograra entenderlo…

-Lo mismo que valdría un movimiento femenino en un mundo sin justicia social, pero se intentó y se logró, no pierdas la cabeza en eso.-no era exactamente lo que quería escuchar, pero de alguna manera extraña toda esta conversación comienza a tener sentido en mí.

-¿Por qué estás tan segura de ello?

-Como mujer siento en el alma la cálida ternura del pueblo de donde vine y a quién me debo, ella hará lo mismo.

-¿Vos creés que mi madre me podrá perdonar?

- Yo sé que, como cualquier mujer de pueblo, tiene más fuerzas de las que aparenta tener y más salud de la que creen los médicos que tiene. Tal vez un día, cuando ella se haya ido definitivamente, alguien dirá lo que muchos hijos suelen decir, en el pueblo de sus madres cuando se van, también definitivamente: ¡Ahora recién nos damos cuenta que nos amaba tanto!

Otra vez esas lágrimas se me escurren por mis mejillas, estoy muy conmocionado por esta charla, no puedo estar más frente a ella. Mi corazón me pide a gritos que salga corriendo de ese lugar. Sin saludarla me paro y corro hacia las escaleras. Antes de bajar, ella me toca el hombro. Al darme vuelta me abraza y me susurra al oído: “Sangra tanto el corazón del que pide, que hay que correr y dar sin esperar. Adiós y buena suerte”. La miro fijo a los ojos y asiento con la cabeza. Corro por las escaleras y por el salón principal. En la vereda me doy cuenta de que nunca cambió el sitio mientras corría, pero al darme vuelta, el gran cartel amarillo y rojo rezaba “Mc Donald’s”.

Camino hacia la parada del micro y mi celular suena, lo atiendo_

-Hola amor, buenos días, ¿cómo te fue en el trabajo, hermoso?

-Disculpame gorda, pero realmente tenemos que hablar urgente, sé que suena mal, pero me estoy yendo a tu casa…así te cuento todo de una vez por todas.-por unos momentos el silencio se adueñó de la llamada

-Está bien…vení… te espero… chau chau.

“La patria no es patrimonio de ninguna fuerza. La patria es el pueblo y nada puede sobreponerse al pueblo sin que corran peligro la libertad y la justicia. Las fuerzas armadas sirven a la patria sirviendo al pueblo.”

Eva Duarte de Perón

Por Francisca Staiti y David Alós

Claudio “Pájaro” Cantero (29 años), Cristian Puleo (Estudiante, 21 años), David Horacio Ojeda (22 años), Oficial Juan Antonio Alós, Emanuel Pereyra (15 años), Juan M. (Adicto, 16 años). Distintas edades, distintas profesiones, diferentes clases socio-económicas ¿Qué atraviesa a todos estos nombres para que los presentemos conjuntamente en una misma nota? 

                Desde hace un tiempo, pero con mayor intensidad en el último mes, se ha puesto en tela de juicio un tema alarmante. Se comenzó con el debate por la despenalización o no de la Marihuana, se escucharon voces a favor y en contra, con justificaciones de todo tipo. Detrás de la postura despenalizante se escucharon voces denunciando que se castigaría a los consumidores (víctimas de un narcotráfico impune) y de esta manera no se atacaría la raíz del problema. Mientras que la otra postura, es decir, continuar con la penalización al consumo de la marihuana, presenta argumentos que lejos de recuperar al consumidor, lo coloca en una posición criminal y poco dicen de cómo se debería combatir a los grandes intereses que se mueven detrás de las ganancias millonarias que deja la producción, distribución y venta no solo de la marihuana sino de las denominadas “drogas duras”.

                Desde PM no pretendemos hacer una apología de la droga, sino todo lo contrario. La historia nos enseña que, a través del tiempo transcurrido, todo hecho, acontecimiento o suceso que se mantuvo oculto solo benefició a un grupo reducido que, irónicamente, estuvo siempre relacionado con el poder religioso, político y militar. En la actualidad esta realidad, a pesar de los disfraces y caretas, se ha modificado mínimamente. Siguen siendo estos pequeños grupos con gran poder económico, que con el apoyo de la fuerza pública y la anuencia de los gobiernos circunstancialmente de turno, manejan desde el cultivo de la soja hasta el tráfico de las drogas.

Es así, que hoy está en el tapete un tema que nos preocupa, pero del cual no nos hemos ocupado durante mucho tiempo. Se han tejido muchos mitos que se repiten como certezas: los chicos de las villas son los mayores consumidores de drogas,  el que entra a robar a una casa está “duro” por la droga,  si sos un estudiante ejemplar no tenés contacto con la droga, una persona con estudios superiores es imposible que alguna vez haya probado las drogas, los “narcos” son marginados de la sociedad y únicamente viven en villas, sin una vida normal; etcétera. Estamos tan convencidos de la veracidad de estas afirmaciones que cuando escuchamos la noticia de que sicarios mataron a una pareja en chacras por estar relacionados con la droga, no podemos creerlo; mucho menos, si uno de esos sicarios es policía. Creemos tan a rajatabla que sólo en las villas los adolescentes mueren por sobredosis, que si leemos en el diario que un estudiante murió de una sobredosis, aunque haya consumido por primera vez, nos horrorizamos y no damos crédito a la noticia.

                Lectores macabros, estamos atravesados por un discurso hipócrita e inverosímil, que lejos de incluir y darle solución a esta problemática  que afecta tanto a ricos como pobres, y fundamentalmente a jóvenes, que pretende convencernos de que el problema lo tiene la juventud y no está en sus planes romper con la red que despliega el narcotráfico a lo largo y ancho del país. 

                Desde PM estamos convencidos que un punto de partida para comenzar a destejer esta red es la información completa, sin retaceos. Pero esta información debe estar enmarcada en un sistema educativo que explique, de manera clara y sencilla, con qué tipos de drogas nos podemos encontrar, tanto las permitidas como las prohibidas. Cuáles son los efectos y qué riesgos corremos al consumirlas, cómo se debe actuar frente a este tema tan delicado, etcétera. Porque repetimos, el peor síntoma es el ocultamiento y la complicidad del silencio.

Hasta aquí hemos detallado el cómo creemos que se debe hacer para prevenir lo que estamos viviendo, pero no nos hemos explayado en qué hacer con los intereses que promueven esta crisis. Cómo atacarlos, cómo combatirlos. Esa es una decisión que, si no es asumida tanto por el gobierno como por nuestros diferentes referentes políticos, como pueblo debemos hacer nuestra y exigir que sean investigados y encerrados los verdaderos culpables, los que verdaderamente se enriquecen y destruyen nuestra sociedad.

               Como pueblo soberano tenemos la obligación de velar por nuestra integridad y erradicar todo aquello que nos perjudique, aunque en ello se implique a un gobernante, un policía, un religioso, o cualquiera que anteponga su figura pública al bienestar de nuestra sociedad, es decir de nuestra patria.

               Sabemos que el acertijo que planteamos al principio de la nota, no es muy difícil de responder. Sin embargo, les proporcionamos la respuesta: El punto en común es el narcotráfico, no la droga como pretenden hacernos creer y reducir en ese sólo término “drogas” una realidad macabra y nefasta, “el narcotráfico”.